Jueves, 18 de agosto   de 2022 POR ANDREW THORNEBROOKE   Taiwán está realizando sus propios ejercicios militares tras las continuas agresiones de las fuerzas comunistas chinas en las últimas dos semanas.

Las fuerzas armadas del Partido Comunista Chino (PCCh) lanzaron continuos misiles y dirigieron naves y aviones hacia el espacio aéreo y marítimo alrededor de Taiwán desde que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi (D-Calif.), hizo una visita a la isla el 2 de agosto.

Pelosi dijo entonces que su viaje demostraba que el PCCh no aislaría a Taiwán del resto del mundo. China, por su parte acusó a Estados Unidos de provocar su enemistad.

Taiwán espera que los ejercicios, iniciados el 17 de agosto, mejoren su capacitación para el combate en medio de los temores de que el PCCh esté preparando la invasión de la isla.

“Nosotros condenamos enérgicamente las continuas provocaciones militares de la China comunista en torno al mar y al aire de Taiwán, que socavan la paz regional”, declaró Sun Li-fang, portavoz del ministerio de Defensa de Taiwán, según The Associated Press.

“Las operaciones militares de la China comunista solo proporcionan la oportunidad de entrenar en preparación para el combate”.

El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán añadió que el régimen comunista utilizó el viaje de Pelosi como pretexto para la escalada militar y calificó de “barbárica” la actual agresión del régimen.

Por su parte la Casa Blanca acusó a China de fabricar una crisis para justificar sus propias ambiciones expansionistas. Varios foros internacionales, como el G-7, la IPAC (La Alianza Interparlamentaria sobre China) y la ASEAN (Asociación de Naciones de Asia Sudoriental), condenaron los ejercicios militares chinos.

El PCCh afirma que Taiwán es una provincia rebelde que debe unirse al continente por cualquier medio. Se ha negado explícitamente a renunciar al uso de la fuerza para lograr este objetivo y ha amenazado con tomar medidas contundentes contra los llamados “separatistas”, término que ha utilizado para referirse a la presidenta de Taiwán y a su partido mayoritario.

Sin embargo, Taiwán se autogobierna desde 1949 y nunca ha sido controlada por el PCCh. La isla cuenta con un gobierno democrático y una próspera economía de mercado.

Las fuerzas armadas del PCCh lanzaron varias series de ejercicios militares alrededor de Taiwán desde la visita de Pelosi hace dos semanas, la más reciente comenzó el 15 de agosto. Durante los ejercicios las fuerzas chinas aparecieron cruzando continuamente la línea media del Estrecho de Taiwán y entrando en la zona de identificación de defensa aérea de la isla. Las autoridades comunistas prometieron además normalizar ese comportamiento en un aparente esfuerzo por reescribir el statu quo.

Taiwán respondió a estos incidentes con el despliegue de sus propios aviones, buques de guerra y sistemas de misiles terrestres.

Además de sus crecientes ejercicios militares, China también lanzó ataques cibernéticos contra las infraestructuras taiwanesas, aplicó prohibiciones a la importación de productos de Taiwán e impuso prohibiciones de visa y otras sanciones a figuras políticas taiwanesas.

Dado que el PCCh nunca ha controlado Taiwán y no tiene autoridad legal efectiva sobre la isla, no está claro qué efecto podrían tener las sanciones.

En 2016 las autoridades del PCCh cortaron las comunicaciones oficiales con Taiwán después de la elección de la presidenta Tsai Ing-wen con una votación abrumadora de la población que luego la reeligió en 2020.

La mayoría de los taiwaneses son partidarios de mantener el statu quo, con la isla ejerciendo la independencia de facto pero manteniendo algunos lazos económicos y culturales con el continente. Fuente: The Epoch Times en español