Pasta de diente decomisada contiene dietilenglicol. Foto MINSA

El operativo donde se decomisó pasta  de diente con la marca colgate falsificada  se llevó a cabo en el área de Los Pueblos y Metromoll. Foto MINSA

Andrés Álvarez Rueda   andresalvarueda@gmail.com    Hasta el momento se han decomisado unas 100 unidades de pastas de dientes con Marca Colgate falsificada y en esta ocasión se decomiso el producto a través de un operativo que se llevó a cabo en el área de Los Pueblos y Metromoll.

Carlos Chevalier, de la Dirección de Farmacia y Drogas del Ministerio de Salud manifestó que las pastas con marca Colgate falsificada se han encontrado en los negocios informales por lo que se le pide a la población a tener cuidado al momento de comprar estos productos que afectan la salud por contener dietilenglicol y que en esta ocasión se encontró estas pastas de dientes con registros sanitarios de la marca Colgate falsificada y con las instrucciones en otros idiomas.  En esta ocasión se encontró este producto a través de un operativo que se llevó a cabo en el área de Los Pueblos y Metromall.

Contienen Dietilenglicol

Unas 100 unidades de pasta de dientes han sido decomisadas

El MINSA verificó los productos y se comprobó que contenían dietilenglicol

El jefe de inspección de Farmacia y Drogas del MINSA Carlos Chevalier señaló que al ser verificadas las unidades de las pastas encontradas son de las mismas que contiene dietilenglicol, corroborado luego del análisis realizado a las decomisadas en días anteriores.

Con este decomiso las autoridades evitan que estos productos afecten la salud de la población. Además, el Ministerio de Salud le recuerda a la ciudadanía que debe verificar los registros de los productos de consumo humano que requiere; por lo que se les pide que adquieran los mismos en lugares autorizados para la compra y distribución de los mismos.

Antecedentes

El envenenamiento por dietilenglicol en Panamá de 2006 fue un envenenamiento masivo, tras el consumo de medicinas adulteradas a través de las farmacias de la Caja de Seguro Social de Panamá. Inicialmente fue considerado como una enfermedad atípica (denominado «síndrome de insuficiencia renal», SIRA) que se observó por primera vez en agosto de 2006, pero no fue hasta finales de septiembre en que las autoridades médicas observaron un comportamiento inusual de las muertes producidas por esta enfermedad. Las autoridades de la Caja de Seguro Social emitieron un memorándum el 27 de septiembre avisando a los médicos ante cualquier paciente que tuviera un síndrome renal con manifestaciones neurológicas. ​

El 2 de octubre, las autoridades médicas representadas por el Ministro de Salud de Panamá Camilo Alleyne anunciaron públicamente la muerte de seis personas que estaban afectadas por el «síndrome». Posteriormente se descubrió que el «síndrome» era una intoxicación masiva por medicamentos alterados que causó afectaciones a 1300 personas y la muerte a unas 800. Es considerado el peor caso de intoxicación por dietilenglicol en el mundo.

Enfermedades crónicas

La intoxicación se presentó de manera más cierta en pacientes adultos entre 40 y 80 años. Los pacientes tenían primeramente múltiples enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes e insuficiencia renal, por lo cual consumían múltiples medicamentos. También se observó que la mayoría de los sufridos eran asegurados por la Caja de Seguro Social. El cuadro clínico comenzó con fiebre y náuseas, posteriormente el paciente sufría de diarrea y de problemas urinarios, incluyendo la incapacidad de orinar. Finalmente, la intoxicación entra en una fase neurológica en donde el paciente sufre una parálisis en las extremidades inferiores y superiores.

Investigación

Durante la investigación se pidió colaboración a la Organización Panamericana de la Salud y al Centro de Control de las Enfermedades y Prevención de los Estados Unidos. Se descartó que la causa fuera un agente infeccioso de tipo bacteriano, micótico o viral. Las muestras obtenidas mostraban un daño de tipo tóxico en los tejidos, por lo que la línea de investigación se dirigió a identificar esta sustancia. ​

Como medida preventiva el medicamento  lisinopril, producido por la casa comercial Normon de España y comprado por la Caja de Seguro Social desde agosto fue retirado del mercado, aunque las autoridades aclararon que no se había demostrado consumo de este medicamento en todos los pacientes ni se había demostrado alteración en los lotes recibidos en Panamá. En España tampoco se habían presentado casos similares.

Posteriormente se demostró que el Lisinopril fabricado por Normon, no tenía ningún tipo de relación con los sucesos ocurridos.