Lunes, 9 de enerro de 2023   POR RYAN MORGAN Y STEVE LANCE     Chloe Cole, biológicamente una mujer, tenía solo 12 años cuando le dijo a sus padres que quería convertirse en un chico. Seis años después, tras recibir una terapia hormonal cruzada y someterse a una doble mastectomía, dice que se arrepiente de su decisión de iniciar su transición de género a una edad tan temprana.

“Yo soy biológicamente mujer, pero a los 12 años expresé a mis padres, a mi familia, que quería hacer la transición a un varón”, dijo Cole en una entrevista con NTD News. “Apenas unos meses después, ustedes saben, de que me remitieran a un terapeuta y me diagnosticaran disforia de género, yo empecé con los medicamentos, a la edad de 13 años. Yo empecé con los bloqueadores de la pubertad y, cerca de un mes más tarde, con hormonas sexuales cruzadas. Entonces finalmente, a los 15, me hicieron una doble mastectomía”.

Cole indicó que fue poco después de la doble mastectomía cuando llegó a arrepentirse de su decisión. Ella detuvo el proceso de transición a los 16 años.

Han pasado dos años desde la operación y Cole dice que sigue teniendo complicaciones, y que la decisión de empezar y luego dejar los tratamientos hormonales “de golpe” también le causó problemas.

“Después de un año, yo tenía algunos problemas en las vías urinarias por tomar testosterona”, explicó la joven. “Entonces, al dejar de tomarla, esto empeoró unas diez veces y bajé de peso muy rápidamente, perdí el apetito y, en cuestión de solo dos meses bajé unas 25 libras más o menos”.

Cole afirma que ella empezó a recuperarse en el transcurso de su proceso de destransición y que ha estado experimentando el retorno de su ciclo menstrual. Aun así, no está segura de si algún aspecto de su transición de género pueda ser permanente.

“No estoy muy segura de mi estado de fertilidad, de si podré concebir un hijo o portarlo con seguridad, hay muchas incógnitas y todavía tengo complicaciones”, añadió la joven.

Redes sociales influyeron en su decisión
El deseo inicial de Cole de someterse a la transición surgió como consecuencia de su personalidad “poco femenina” de niña y de los problemas de imagen corporal que tuvo al crecer.

“Yo tenía algunos problemas de imagen corporal, en parte porque era poco femenina. Era un poco más atlética y no tenía el pecho muy desarrollado —yo tenía un poco más de músculo en el cuerpo y los hombros más grandes, me gustaba llevar el pelo corto y a menudo sentía que había un estándar que yo no cumplía. Sentía que nunca estaba a la altura de las demás chicas”, dice Cole.

A los problemas de Cole para encajar en la sociedad se sumaba su trastorno del espectro autista, que le dificultaba la socialización con sus compañeras.

“Desde muy joven se me introdujo la idea, a través de las redes sociales, de que yo tal vez no era desarrollada, que tal vez era un niño”, dijo Cole. “Esto era como, era como, parecía ser, se sentía como que había un poco de esperanza”.

Poderosos grupos de interés promueven la transición de género entre los niños, dice activista
Cole dijo que su experiencia no es poco común entre los adolescentes que comenzaron la transición de género.

“Hay tantos casos de otras personas como yo que he conocido”, dijo la joven. “Es como si cada semana me encontrara con una persona nueva en Internet que tiene una experiencia bastante parecida a la mía, de estar pasando por la transición a una edad temprana y luego arrepintiéndose y estar sufriendo las complicaciones más adelante”.

Tamra Farah, una defensora de los derechos de padres preocupados por los niños que se someten a transiciones de género, dijo lo siguiente sobre los poderosos grupos de interés:

“Las escuelas han adoptado políticas para hacer de la orientación sexual y la identidad de género clases protegidas, este ha sido su objetivo”, dijo Farah a NTD News. “Las cosas se han ido hasta ahí y los distritos escolares están orientando estas políticas en torno a la presión —y la gente necesita saber esto porque es la base de esto— de parte de una orientación que viene de la presión de los sindicatos de profesores, los Departamentos de Educación estatales y federales, y organizaciones no gubernamentales muy poderosas que están financiando los diversos planes de estudio en las escuelas de todo este país. Así que estos son los agentes de poder detrás de la cortina”.

Farah dijo que algunos consejos escolares han puesto énfasis en colocar “SOGI” u “orientación sexual e identidad de género” en todos sus planes de estudio. Farah se mostró de acuerdo con la preocupación de que ese énfasis en las cuestiones de género confunde a los niños en una etapa de su desarrollo en la que la estructura y unas normas y principios claramente definidos son fundamentales.

Los partidarios de la transición de género sostienen que iniciar el proceso a una edad más temprana mejora los resultados para las personas transexuales.

The Trevor Project, una organización que aboga por los jóvenes LGBT y apoya la transición de género, dice que “se ha demostrado que la atención de afirmación de género reduce la ideación y los intentos de suicidio en personas transgénero”. La organización también dice que los bloqueadores de la pubertad “pueden proporcionar a los jóvenes más tiempo para explorar su identidad de género sin el desarrollo de cambios fisiológicos no deseados y también pueden servir como precursores de la terapia hormonal de afirmación de género (GAHT)”.

El St. Louis Children’s Hospital indica que el uso de bloqueadores de la pubertad en la pubertad temprana “conduce a mejores resultados y previene las dificultades de por vida que pueden resultar de vivir con características sexuales no deseadas”.

Mayoría de los votantes registrados se opone a los planes de estudios de identidad de género, dice encuesta
Si bien algunos defensores de la transición de género apoyan el inicio del proceso para los niños a una edad temprana, Farah señaló que una encuesta del medio New York Times/Siena, de septiembre, mostró que la mayoría de los votantes registrados encuestados se oponen a introducir a los niños en temas de orientación sexual e identidad de género en las escuelas públicas.

En la encuesta, el 70 por ciento de los votantes registrados dijeron que se oponían algo o fuertemente a que los maestros de las escuelas públicas brinden instrucción en el aula sobre orientación sexual e identidad de género a los niños en la escuela primaria; y el 54 por ciento también se opuso a tales instrucciones en el aula en los niveles de grado de escuela intermedia y secundaria pública.

“Lo mejor que se puede hacer realmente es esperar”, dijo Cole. “Quiero decir, cuando se es joven, es mucho más difícil tomar una decisión como esta. Simplemente, realmente no creo que el menor en verdad pueda dar su consentimiento, ellos realmente no tienen, no tienen las facultades mentales para poder determinar si ellos pueden tomar una decisión tan importante en su vida. Fuente: The Epoch Times en español