30 de diciembre de 2021 POR ISABEL  VAN BRUGEN   Los nuevos casos de COVID-19 en Estados Unidos alcanzaron su nivel más alto registrado hasta la fecha, donde se estima que la variante ómicron reemplazó a la variante Delta como la cepa más frecuente que contribuye a estas nuevas infecciones.

Según los datos de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos se está produciendo una media de 265,000 nuevas infecciones por COVID-19 al día, superando el récord anterior de 250,000 casos diarios establecido a mediados de enero.

La última oleada de infecciones está siendo impulsada en gran medida por la variante ómicron del nuevo coronavirus. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), esta variante representa el 58.6 por ciento de todas las variantes que circulaban activamente en Estados Unidos hasta el 25 de diciembre, frente al 22,5 por ciento de la semana que terminó el 18 de diciembre.

Aún no se tienen estimaciones de cuántas hospitalizaciones o muertes del total se deben a la variante ómicron de alta transmisibilidad, dijeron los funcionarios de los CDC.

La directora de los CDC, Rochelle Walensky, indicó el miércoles a los periodistas que, aunque algunos datos de otros países mostraban una enfermedad menos grave con la variante ómicron, era demasiado pronto para calibrar el impacto en Estados Unidos, sobre todo teniendo en cuenta sus desiguales tasas de vacunación.

“El rápido aumento de casos que estamos viendo en todo el país es, en gran parte, un reflejo de la variante ómicron, excepcionalmente transmisible”, dijo Walensky. “En unas pocas semanas, ómicron ha aumentado rápidamente en todo el país y esperamos que siga circulando en las próximas semanas”.

Walensky señaló que, si bien la media diaria de siete días de casos positivos aumentó un 60 por ciento con respecto a la semana anterior, la tasa de hospitalización para el mismo periodo solo aumentó un 14 por ciento, hasta unos 9000 pacientes internados al día. En cambio las muertes se redujeron en un siete por ciento, hasta 1100 al día.

“Aunque nuestros casos han aumentado sustancialmente con respecto a la semana pasada, las hospitalizaciones y las muertes siguen siendo comparativamente bajas en este momento”, dijo a continuación.

En medio del aumento de los casos de COVID-19, los vuelos nacionales en Estados Unidos se han visto afectados por problemas de personal, con cancelaciones en todo el país que siguen causando caos en los viajes de las festividades de fin de año. A media tarde del miércoles, se habían cancelado más de 900 vuelos de llegada o salida de Estados Unidos.

Los CDC además indicaron que están vigilando 86 cruceros que notificaron casos de COVID-19.

La agencia emitió esta semana nuevas directrices para reducir a la mitad su tiempo de aislamiento recomendado para los estadounidenses contagiados, de 10 a 5 días si son asintomáticos.

“Nosotros nos apoyamos ahora sobre los hombros de dos años de ciencia”, dijo Walenksy a NPR el martes al referirse a las nuevas normas, explicando que “la gran mayoría de la transmisión se produce” alrededor de dos días antes de la aparición de los síntomas y tres días después.

“Así que en esa ventana de cinco días es realmente cuando se produce esa transmisión”.

Walensky reconoció que, aunque la transmisión puede ocurrir después del quinto día de aislamiento, los CDC tomaron la decisión de reducir su tiempo de aislamiento recomendado para los estadounidenses infectados porque prevén un número “realmente grande” de casos debido a la variante ómicron del nuevo coronavirus.

“Nosotros también queremos asegurarnos de mantener abiertas y operativas las funciones críticas de la sociedad. Empezamos a tener desafíos en eso con los vuelos de las aerolíneas y en otras áreas”, explicó la directora de los CDC.

Con la colaboración de Reuters.

Fuente: The Epoch Times en español