Viernes, 12 de agosto de 2022    POR ANDREW THORNEBROOKE    China retiró la promesa de no enviar tropas ni funcionarios comunistas a Taiwán si tomaba el control de la isla, según un informe oficial del Partido Comunista Chino (PCCh) publicado el 10 de agosto.

La medida parece indicar una decisión del líder del PCCh, Xi Jinping, de conceder a Taiwán menos autonomía de la prometida anteriormente en caso de que el régimen logre unir por la fuerza a Taiwán con el continente.

El documento, publicado en el medio de comunicación estatal China Daily, era similar a otros dos documentos, publicados en 1993 y 2000. Sin embargo, en la versión más reciente, el PCCh eliminó la promesa de que “no enviaría tropas ni personal administrativo para que se instalaran en Taiwán”.

“No renunciaremos al uso de la fuerza, y nos reservamos la opción de tomar todas las medidas necesarias”, dice el documento.

“Siempre estaremos dispuestos a responder con el uso de la fuerza u otros medios necesarios a la interferencia de fuerzas externas o a la acción radical de elementos separatistas”.

El continuo enfoque en los “separatistas radicales” y las garantías de “no dejar espacio para las actividades separatistas en ninguna forma” en Taiwán es notable, dado que la propaganda del PCCh describe al presidente de Taiwán como un separatista radical.

El PCCh afirma que Taiwán es una provincia rebelde de China que debe unirse al continente, por la fuerza si es necesario. Sin embargo, el Taiwán democrático se autogobierna desde 1949 y nunca ha sido controlado por el PCCh.

Las autoridades del PCCh han propuesto en general que se obligue a Taiwán a anexionarse mediante un modelo de “un país, dos sistemas”, similar a la fórmula bajo la cual Hong Kong pasó a manos chinas en 1997. Sin embargo, el PCCh abandonó efectivamente ese modelo en 2020, cuando impulsó una legislación de seguridad que eludía la constitución de Hong Kong.

Así, todos los partidos políticos taiwaneses principales han rechazado la propuesta de “un país, dos sistemas”, que no ha obtenido prácticamente ningún apoyo público entre los taiwaneses.

Una línea de la versión 2000 del libro blanco que afirmaba que “todo puede ser negociado” si Taiwán no buscaba la independencia tampoco aparece en el último documento.

La publicación del libro blanco se produce justo una semana después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, visitara Taiwán. El PCCh utilizó esa visita para justificar sus mayores ejercicios militares en torno a Taiwán, que bloquearon el acceso a la isla a algunas embarcaciones internacionales y lanzaron misiles chinos en aguas japonesas.

El Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán condenó el documento, diciendo que está “lleno de mentiras” y que Taiwán es una nación soberana.

“Solo los 23 millones de taiwaneses tienen derecho a decidir sobre el futuro de Taiwán”, declaró el Consejo. “Nunca aceptarán un resultado establecido por un régimen autocrático”. Fuente: The Epoch Times en español