ESTADOS UNIDOS

WUHAN, CHINA – APRIL 12:(CHINA OUT) A worker transports handles boxes with masks for export at Yangluo container port on the Yangtze River on April 12, 2020 in Wuhan, Hubei Province, China. The mega-city in central China, lifted outbound travel restrictions from April 8 after almost 11 weeks of lockdown to stem the spread of COVID-19. The cargos piled up at ports due to the COVID-19 pandemic have also been shipping away since the water ports in Wuhan resumed operation. (Photo by Getty Images)

Lunes, 28 de marzo de 2022   POR EVA FU    Podría empezar a haber un “alejamiento significativo de China” a medida que el mundo reevalúe sus vínculos comerciales con el régimen tras la guerra entre Rusia y Ucrania, según el analista económico Christopher Balding.

Balding, miembro de Henry Jackson Society, un think tank de política exterior transatlántica de Reino Unido, especializado en la economía y la tecnología chinas, hizo esta sugerencia después de que el director de BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo, dijera que la invasión rusa ha marcado el fin de la globalización, ya que las naciones y las empresas han lanzado una guerra económica contra Rusia y, en general, han reconsiderado su dependencia de otras naciones.

Y si lo hacen, una nación obvia sería China, dijo Balding.

“Ahora la gente está considerando detenidamente qué pasa si China empieza a matar gente en Xinjiang, qué pasa si imponen un bloqueo naval alrededor de Taiwán? Y hay todo tipo de escenarios en juego”, dijo en una entrevista con NTD, medio asociado de The Epoch Times.

“De repente, la gente dice: ‘Espera un minuto, esto significaría mi cadena de suministro en China, mis relaciones comerciales con una universidad en China’… Y la gente ya está mirando el grado de apoyo que Rusia está recibiendo de China y haciendo un montón de preguntas incómodas sobre China”, continuó. “Y creo que si sacas a China de esa pregunta, eso va a ser básicamente un cambio monumental en la política y la economía mundial”.

La pandemia de COVID-19, que surgió de China hace dos años, ha puesto de relieve la dependencia mundial de este país para la fabricación de suministros muy necesarios, desde productos farmacéuticos hasta minerales esenciales y equipos médicos.

Un trabajador transporta y maneja cajas con mascarillas para la exportación en el puerto de contenedores de Yangluo en el río Yangtze en Wuhan, provincia de Hubei, China, el 12 de abril de 2020. (Getty Images)
La indignación por la campaña represiva de China en Xinjiang, Hong Kong y otros lugares también ha estimulado las peticiones—tanto de activistas como de funcionarios occidentales— para que las empresas internacionales se desvinculen de China.

El 17 de marzo, el senador Rick Scott (R-Fla.) envió una carta abierta a los líderes empresariales elogiando el fin de sus operaciones en Rusia y les instó a replicar su enfoque con respecto a China, destacando el riesgo de que Beijing siga el ejemplo de Rusia e invada a Taiwán, así como los abusos de los derechos humanos del régimen.

“Ninguna organización respetable de Estados Unidos debería hacer negocios con un régimen asesino. Cada dólar que se gasta en la China comunista apoya su economía y el gobierno genocida de Xi”, dijo el senador, refiriéndose al líder chino Xi Jinping. “Es hora de poner los derechos humanos y la democracia por encima de los beneficios”.

La representante Diana Harshbarger (R-Tenn.) consideró que acabar con la dependencia del sector manufacturero de China es una cuestión de seguridad nacional.

“China es una nación adversa, y dependemos de ella para el 90 por ciento de nuestros medicamentos o ingredientes farmacéuticos activos y nuestros productos terminados”, dijo a NTD en una entrevista reciente. “Tenemos que fabricar esas cosas en Estados Unidos o recurrir a nuestros aliados”.

Los recientes cierres masivos en China por el aumento de los casos de COVID-19 han vuelto a renovar la preocupación mundial por las interrupciones de la cadena de suministro.

Crisis mundiales como la pandemia han hecho más urgente la reubicación de la cadena de suministro en el país, dijo la congresista.

“Si la pandemia se dispara, o aparece otra, ¿vamos a ser autosuficientes?”, añadió.

Fuente: The Epoch Times en español