Panamá, 4 de agosto de 2021. Con miras a mejorar las condiciones de vida en las que habitan 32 familias en el albergue Divino Niño, en el corregimiento de El Chorrillo, en el distrito de Panamá, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), a través de las cuadrillas de la Dirección de Mejoramiento Habitacional, procedió a demoler las viejas estructuras.
El proceso de demolición y los trabajos técnicos están a cargo del director de Mejoramiento Habitacional, Ricaurte Bowen y el acompañamiento social, se realiza bajo la coordinación de Virginia Miranda, de la Dirección de Desarrollo Social.
Bowen indicó que este albergue, localizado en la calle Pedro Obarrio, cuyas paredes de madera fue construido hace más de 25 años, presentaba un gran deterioro en sus estructuras y los residentes habían empezado a utilizar materiales reciclables para repararlo.
Sin embargo, explicó que luego de demolido y ejecutadas las labores de limpieza del lugar, se procederá a la construcción de 32 habitaciones y ocho baños con material de PCH (Panel Constructivo Hopsa), que es un material de construcción mucho más resistente, rápido y económico que el bloque tradicional y Covintec que son estructuras de alambres galvanizados.
La construcción de esta nueva vivienda comunitaria, que es la segunda en construirse en la ciudad de Panamá y la primera en el corregimiento de El Chorrillo, tiene un período de edificación de seis meses, según las estimaciones.
Por su parte, la directora de Desarrollo Social señaló que hace más de un año se iniciaron las evaluaciones sociales pertinentes, no solo de este albergue, sino de 10 más, ubicados en los corregimientos de El Chorrillo, Santa Ana, Calidonia y Curundú, además se ha avanzado en un proceso de revitalización, demolición y construcción de nuevos inmuebles.
“Una de las cosas que hemos empezado a trabajar con las familias es eliminar el concepto de albergue y trabajar en proyectos de viviendas comunitarias”, sostuvo Miranda.
Reveló que se está realizando un trabajo de acompañamiento social para desarrollar capacidades y potencialidades en la comunidad, lo cual ha sido favorable hasta ahora, porque las familias han demostrado una actitud muy positiva al asumir el proyecto.
“Eso es bueno, debido a que ellos mismo se están dando la oportunidad de poder cambiar y tener un mejor estilo de vida”, subrayó.
Además, la directora contó que el Miviot está apoyando a los inquilinos del albergue con un subsidio o alquiler social mientras culmine la construcción del proyecto y posteriormente se les dará seguimiento con capacitaciones de promoción, sensibilización y desarrollo de habilidades y actitudes.
El albergue Patio Rochet, ubicado en el corregimiento de Curundú, donde residen 27 familias y existen 30 cuartos, fue el primero en remozarse completamente y actualmente se brinda seguimiento a las personas con la propuesta de acompañamiento social, que se replica en estos refugios estatales.