Por Lourdes Bishop El último y presente año nos ha presentado retos de supervivencia en aspectos esenciales, tales como la vida y la salud. Después de conservarte vivo y saludable se nos presenta otra necesidad importante, el Trabajo. Esto es así porque a través del trabajo obtenemos los medios para proporcionarnos alimento, vestido, salud,
entre otros.
En un escenario de cuarentenas y crisis, el teletrabajo fue el medio que nos permitió seguir y persistir, pero al mismo tiempo es una modalidad que puede invitarnos a trabajar a cualquier hora, en ocasiones sin límites o peor aún, sin organización.
Hoy día que se están dando cada vez más aperturas, las empresas se preguntan si el teletrabajo puede mantenerse, ya no como medida de prevención propiamente, ero a manera de beneficio para trabajadores que hayan demostrado resultados positivos en esta modalidad y para posiciones laborales cuyas funciones lo
permitan.
A continuación, les comparto diez tips para la implementación del teletrabajo en nuestra vida laboral cotidiana:
1. Determina las posiciones laborales, cuyas funciones son compatibles con la
modalidad de teletrabajo.
2. Identifica el personal y su desempeño en la oficina vs el teletrabajo.
3. Evalúa los costos implicados y compara, el costo del apoyo que debe proporcionar el empleador en el hogar del teletrabajador en contraposición con el costo que implica mantener presencialmente a un trabajador ocho horas diarias dentro del centro del trabajo.
4. Analiza la responsabilidad y los costos implicados en cuanto al cuidado de la vida y salud del trabajador frente a la situación sanitaria que vivimos.
Mantener mascarillas, gel alcoholado y distanciamientos son solo algunas de las medidas que conllevan costos y personal a cargo de estos cuidados. Te refiero a mi artículo “Retorno Seguro al Trabajo” donde podrás encontrar las
nuevas responsabilidades que el empleador tiene hoy por hoy para mantener un trabajador en modalidad presencial.
5. Asegúrate de tener un sistema tecnológico de comunicación y si se desea un sistema de seguimiento y control de tareas.
6. Cumple con la ley de Protección de Datos comunicando al teletrabajador las obligaciones que debe cumplir, así como las sanciones en caso de incumplimiento, pero antes de eso, informa al teletrabajador de cómo debe hacer uso de la información sensitiva garantizando la seguridad de todo dato manejado por éste.
7. Suscribe un acuerdo de confidencialidad con tu teletrabajador.
8. Establece los derechos y obligaciones que tiene el teletrabajador.
9. Suscribe una adenda formal y regístrala en el Ministerio de Trabajo para que tengas las reglas debidamente acordadas.
10.Deja muy claras las funciones y horarios del teletrabajador, así como el tiempo que destinará en oficina y el tiempo que destinará en teletrabajo.
La autora de este artículo es Docente y Asociada Senior de FABREGA MOLINO