OK

Sede de la CCIAP. Foto Archivo

Recientemente, la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) presentó rendición de cuentas del trabajo realizado durante el 2020, y también comunicó el Plan Maestro de Turismo Sostenible 2020-2025, el cual se desarrolla a través de tres pilares: Patrimonio Verde (naturaleza y biodiversidad), Patrimonio Azul (sol, playa, turismo náutico) y Patrimonio Cultural (cultura, etnias, gastronomía).

Lo anterior constituye la base sobre la cual el Fondo de Promoción Turística (PROMTUR) debe desarrollar el posicionamiento de Panamá y sus atractivos patrimoniales oportunamente.

Se trata de un documento sumamente completo y detallado, de cara potenciar un sector que representa un componente estratégico para la generación de empleos y la recuperación de la economía en general, dada su capacidad de impulsar a otras actividades productivas como agro, transporte, comercio, e industria recreativa y gastronómica, por mencionar algunas.

Por esto, hoy, aún en tiempos de pandemia, el turismo debe ocupar un puesto importante dentro del espectro de decisiones y no dejarse en segundo plano. La situación actual debe ser considerada como una oportunidad para impulsar la sostenibilidad y resiliencia de este sector. No obstante, resulta sumamente difícil poder llevar adelante este Plan Maestro de Turismo cuando paralelamente se plantean medidas que comprometen los pilares de este.

El cierre de parques nacionales, senderos y playas, los fines de semana, se contradice con lo indicado por los expertos, quienes indican que el riesgo de contagio al aire libre es muy bajo, y que estas áreas son lugares idóneos para desarrollar el sano esparcimiento, tan recomendado para la salud mental del ser humano. De allí que, elevamos a las autoridades reconsiderar y propiciar la apertura total de estos lugares con disposiciones que limiten las aglomeraciones. De igual manera, crear las condiciones para que el turismo se pueda movilizar hacia sus destinos.

La industria turística está conformada por una multiplicidad de emprendedores, empresarios y empresas. Gran parte de ese ecosistema empresarial turístico está constituido por microempresarios, negocios familiares y emprendedores nativos de los pueblos y pequeñas ciudades donde se encuentran la mayoría de los atractivos nacionales, cuyo sustento buscaban recuperar en los últimos meses de 2020; sin embargo, producto de las recientes medidas de cierre de actividades económicas y restricciones de movilidad han perdido gran parte de su principal fuente de ingreso: turistas nacionales e internacionales.

El sector turismo es consciente de la situación que vive Panamá y el mundo, por lo que pondera que seamos percibidos como un destino con protocolos de bioseguridad claros, bien establecidos; pero, sobre todo, un país que implementa dichas medidas de forma coherente.

Los mensajes que enviemos al mundo, hoy, son cruciales. Debemos presentarnos como un país receptivo al turista, que entiende la situación y presenta alternativas para su seguridad y la de sus ciudadanos. Varios de los países que compiten con Panamá, como Costa Rica y República Dominicana, han posicionado sus atractivos tradicionales adaptados a la nueva realidad mundial. Así el turismo será un factor estratégico para la recuperación del país.

La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) siempre ha valorado al turismo como un sector de trascendencia para la economía nacional tanto por su gran capacidad de generar empleos como por la derrama que genera hacia otros sectores productivos. Así lo debiese entender el Gobierno Nacional, no solo en la toma de decisiones para la sostenibilidad y productividad de esta industria, sino en la ejecución de un plan de apoyo que acompañe tales acciones; de lo contrario, puede desaparecer.