Viernes, 28 de octubre de  2022   POR ZACHARY STIEBER  Hay pruebas considerables que apuntan a que la pandemia de COVID-19 está vinculada al laboratorio de alto nivel en Wuhan, China, que se encuentra cerca de donde se registraron los primeros casos, según un informe del Senado de EE. UU. publicado el 27 de octubre.

“Prueba sustancial indica que la pandemia de COVID-19 fue el resultado de un incidente relacionado con la investigación asociado con un laboratorio en Wuhan, China”, dice el informe.

“Un incidente relacionado con la investigación es consistente con la epidemiología inicial que muestra una rápida propagación del virus exclusivamente en Wuhan, con las primeras llamadas de asistencia ubicadas en el mismo distrito que el campus original del Instituto de Virología de Wuhan (WIV) en el centro de Wuhan. El WIV es un epicentro de investigación avanzada sobre coronavirus, donde los investigadores han recolectado muestras y experimentado con coronavirus de alto riesgo”.

El origen de COVID-19 sigue siendo desconocido. Algunos científicos se inclinan por un origen de laboratorio, lo que significaría que el virus se filtró o fue desprendido por investigadores chinos. Otros se inclinan por la teoría del origen natural.

El informe afirma que sigue siendo posible un origen natural, pero señaló que en el caso de COVID-19 no se han identificado las pruebas encontradas en casos anteriores de un virus que se inició en la naturaleza, como el portador animal original.

“Tales lagunas incluyen la falta de identificación del reservorio del portador original, la falta de identificación de una especie de portador intermedio candidata y la falta de evidencia serológica o epidemiológica que muestre la transmisión de animales a humanos, entre otros descritos en este informe”, afirma el informe. “Como resultado de estas lagunas probatorias, es difícil tratar la teoría del contagio zoonótico natural como el presunto origen de la pandemia de COVID-19”.

El documento de 35 páginas (pdf) fue elaborado por personal de la minoría en el Comité de Salud del Senado bajo la dirección del Senador Richard Burr (R-N.C.), el miembro de mayor rango del comité. Se describió como un informe provisional.

El personal dedicó 15 meses estudiando detenidamente cientos de estudios científicos, entrevistando a docenas de expertos en la materia y analizando informes y estudios anteriores sobre los posibles orígenes, dijo Burr.

“Creo que este informe proporciona una contribución significativa al conjunto de pruebas existentes y ayuda a establecer parámetros sobre cómo deben revisarse los futuros análisis”, dijo.

La falta de transparencia del Partido Comunista Chino “impide llegar a una conclusión más definitiva”, dijo.

Burr y la senadora Patty Murray, presidenta del comité, anunciaron en junio de 2021 un esfuerzo bipartidista que incluiría “revisar información de agencias federales y expertos relevantes sobre los orígenes del virus que causa COVID-19 y sobre cómo mejorar la la capacidad de la nación para evaluar la seguridad y la protección de los laboratorios de bioseguridad”.

Se dice que ni Murray ni su personal han participado en el informe provisional.

El portavoz de Murray no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

El informe se produjo después de que un estudio reciente concluyera que las probabilidades de un origen natural del COVID-19 eran inferiores a 1 entre 100 millones tras analizar aspectos cualitativos, como las características del virus. Fuente: The Epoch Times en español

 

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