Mientras tanto la Fed se mantiene determinada a elevar las tasas de interés para controlar la inflación

vienres, 24 de junio de 2022      POR TOM OZIMEK  El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, declaró en el Congreso el 22 de junio que el banco central sigue decidido a mantener en alza las tasas de interés lo suficiente como para frenar ferviente inflación, reconociendo que si bien la recesión es “ciertamente una posibilidad” la economía estadounidense es lo suficientemente robusta como para soportar unas condiciones financieras más estrictas.

Con una inflación que lleva décadas “muy por encima” del objetivo a largo plazo de la Fed, en torno al 2 por ciento, las políticas monetarias restrictivas son necesarias para sofocar las presiones sobre los precios por lo que “verán ustedes un progreso continuo y expeditivo hacia unas tasas más altas”, dijo Powell ante el Comité Bancario del Senado.

Al encontrarse por detrás de la curva de la inflación, que ha aumentado y se ha mantenido elevada durante más tiempo de lo que había previsto, la Reserva Federal elevó recientemente la tasa de interés de referencia de los fondos federales en 75 puntos básicos, el mayor aumento desde 1994. Los mercados calculan ahora un 91 por ciento de probabilidades de que se produzca otra alza de 0.75 puntos porcentuales en la próxima reunión de política monetaria de la Fed en julio.

La inflación “sorprende al alza”
En su testimonio, Powell dijo a los legisladores que el ritmo de las futuras subidas de tasas dependerá de la rapidez con la que baje la inflación a medida que se aprieten las tuercas monetarias, y que las evaluaciones se harán “reunión por reunión”.

“Es evidente que la inflación sorprendió al alza durante el pasado año, y podrían producirse nuevas sorpresas. Por lo tanto, tendremos que ser ágiles a la hora de responder a los nuevos datos y a la evolución de las perspectivas”, dijo el jefe de la Reserva Federal, añadiendo que los mercados habían dado por descontado una serie de alzas de interés adicionales, y “eso es apropiado”.

Aunque el endurecimiento de las condiciones financieras por parte de la Fed puede enfriar la demanda en un intento de aliviar las presiones sobre los precios, no puede abordar el lado de la oferta. Según Powell, algunos de los factores están detrás del actual brote de inflación.

“El aumento de los precios del crudo y de otras materias primas derivado de la invasión rusa de Ucrania está impulsando los precios de la gasolina y el combustible y está creando una presión adicional al alza sobre la inflación”, indicó Powell, añadiendo que los cierres de COVID-19 en China también estaban contribuyendo a las interrupciones de la cadena de suministro.

No obstante, reconoció que la inflación ya era elevada antes de que estallara la guerra en Ucrania.

La recesión es posible, pero “no es el resultado previsto”
El compromiso de la Reserva Federal de luchar contra la inflación mediante el endurecimiento de los ajustes monetarios ha suscitado la preocupación de que la economía pueda entrar en recesión, y varios bancos de inversión han aumentado en las últimas semanas sus predicciones sobre la probabilidad de una contracción.

Pero Powell insistió en que la economía estadounidense está bien preparada para resistir el impacto del alza de interés.

“La economía estadounidense es muy fuerte y está bien posicionada para manejar una política monetaria más estricta”, dijo Powell, señalando lo que describió como un mercado laboral “extremadamente ajustado”, con el desempleo cerca de un mínimo de 50 años, las vacantes de empleo en niveles casi récord y un robusto crecimiento salarial.

“Los indicadores recientes sugieren que el crecimiento del producto interior bruto real ha aumentado este trimestre, con un gasto de consumo que sigue siendo fuerte”, dijo a continuación, aunque señaló que la inversión empresarial parece estar desacelerándose y el mercado de la vivienda se está suavizando.

Respondiendo a una pregunta sobre el riesgo de recesión, Powell declaró que es “ciertamente una posibilidad”, aunque “no es nuestro resultado previsto”.

Durante el testimonio, la senadora Elizabeth Warren (D-Mass.) preguntó si los aumentos de interés de la Fed reducirían los precios de la gasolina y los alimentos.

“Yo no diría que sí. No”, respondió Powell.

Al borde del precipicio

Warren expresó su preocupación de que las políticas más restrictivas empujaran a las empresas a recortar costos y despedir trabajadores, y Powell respondió que había alrededor de dos vacantes por cada trabajador disponible en la economía y que parte del objetivo de las políticas restrictivas de la Fed era “devolver el equilibrio al mercado laboral”.

La senadora destacó entonces que, dada la incapacidad de la Fed para tener un gran impacto en el aumento de los precios de los alimentos y la energía, las subidas de tasas probablemente dejarían sin trabajo a millones de estadounidenses y debilitaría la economía, pero la inflación se mantendría alta.

“Espero que lo reconsideren antes de que lleven a esta economía a un precipicio”, dijo la senadora.

El economista Peter Schiff reaccionó al testimonio de Powell en un tuit. “En realidad estoy de acuerdo con @SenWarren en que las alzas de tasas de interés de #Powell no curarán la #inflación, sino que provocarán una #recesión”.

“Pero eso es porque la #Fed no subirá las tasas lo suficiente y el #Congreso y @POTUS no ayudarán reduciendo el gasto público y derogando regulaciones”.

La próxima reunión de política de la Fed está programada para el 26 y 27 de julio. Fuente: The Epoch Times en español