Lunes, 14 de febrero de 2022 El desabastecimiento de medicamentos en la Caja de Seguro Social (CSS) y los costos de estos en el sector privado son situaciones que nos impactan a todos los panameños desde hace varios años y que han sido objeto de discusiones y revisiones multisectoriales, en las cuales la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) ha participado de manera activa en la búsqueda de soluciones y propuesto acciones concretas, con la intención de que sean implementadas, cuanto antes, en beneficio de todos.
La CCIAP respaldó y promovió lo propuesto por la Comisión de Alto Nivel para la Transformación de la Salud (CAN), cuando en su Agenda País 2019 – 2024 planteó adoptar las acciones estipuladas en el Libro Blanco, ya que se trata de un acuerdo multisectorial que propone lineamientos estratégicos que desarrollen mecanismos de prevención, que permitan a las autoridades lograr un sistema unificado mejorado y fortalecido que satisfaga las demandas de la población panameña basado en una cobertura universal con equidad solidaria, calidad, humanismo, calidez, eficacia, seguridad y eficiencia, y continuidad en la atención integral.
En esta misma línea, el Pacto del Bicentenario busca atender deficiencias históricas de nuestro país, entre esas las del sector salud, atendidas mediante los acuerdos alcanzados en materia de acceso a la salud y por ende a medicamentos, el pacto coincide con el Libro Blanco que, tal y como establece el Artículo 111 de la Constitución de la República, el Estado panameño debe promover la producción, disponibilidad, calidad y control de los medicamentos; esto atiende directamente las dos grandes aristas del problema, el desabastecimiento y los costos.
Todos los diagnósticos realizados, tanto en la CSS como en el MINSA, concluyen en la urgente necesidad de realizar una revisión integral y mejora de todos los procesos administrativos y operativos relacionados con cálculo de demanda, proyección de consumos, compras, recibo, almacenamiento y despacho de medicamentos e insumos, para luego establecer mecanismos tecnológicos y leyes que permitan mantener los inventarios actualizados con todos los aspectos que eviten los vencimientos y pérdidas. Al tiempo que mejore la distribución pública de medicamentos e incremente los puntos de entrega de donde haga falta. El desabastecimiento es el producto de años de una gestión logística obsoleta y deficiente.
Por otro lado, con respecto al costo de los medicamentos en el sector privado, promovemos una economía de libre mercado, garantizando la libre competencia, agentes económicos responsable y conscientes, reglas claras, y sin intervenciones en el mercado por fuerzas o poder. De allí que favorezcamos acciones que estimulen aumentar la oferta de todo tipo de medicamentos que cuenten con las aprobaciones correspondientes, en especial de las agencias regulatorias de países de alto estándar sanitario y promoviendo la inversión de la industria farmacéutica para fomentar la fabricación de medicamentos en Panamá, sumado a acciones que estimulen la atracción de inversión en la cadena de abastecimiento local, entre esas farmacias cuyo modelo de negocio permitan mejores precios al público.
Buscar soluciones en regulaciones o controles de precios han demostrado que perjudican directamente a los consumidores; y el empleo; desincentivan la inversión. En el caso particular de los medicamentos, al estudiar países donde han aplicado estos mecanismos, sufre el paciente, al limitar las opciones en tratamientos y medicamentos.
Como queda claro, Panamá tiene el diagnóstico y el camino a seguir. Cualquier solución improvisada y poco analizada podría terminar trasladando el problema de desabastecimiento de la CSS hacia el mercado privado, convirtiéndose en un problema más a atender. Los panameños mereceremos una solución pronta pero con visión a largo plazo y para ello la CCIAP siempre estará al servicio del país.