3 de agosto de 2021     Por: Gavi Flores       La contaminación hídrica afecta a ríos, fuentes de agua subterránea, lagos y mar cuando se liberan residuos contaminantes. Este tipo de contaminación ambiental afecta directamente a las especies animales, vegetales y también al ser humano ya que convierte el agua potable en un recurso no apto para su consumo.

Los vertidos industriales, insecticidas o plaguicidas son algunos de los residuos que contaminan agua. Pero también otros de uso doméstico como los detergentes del lavado de ropa o el vertido del aceite de uso doméstico.

En la actualidad, cerca de cinco millones de personas en el mundo mueren por beber agua contaminada, una situación que se agudiza especialmente en aquellos contextos de exclusión social, pobreza y marginamiento.

La contaminación hídrica es la presencia de componentes químicos o de otra naturaleza en una densidad superior a la situación natural, de modo que no reúna las condiciones para el uso que se le hubiera destinado en su estado natural.

Esta alteración en la calidad del agua, que se traduce en la existencia de sustancias como los microbios, los metales pesados o los sedimentos, hace que su consumo tenga efectos dañinos sobre la salud y el medio.

Causas de la contaminación hídrica

Origen doméstico: Las aguas domésticas son las que provienen de núcleos urbanos y contienen sustancias procedentes de la actividad humana (alimentos, deyecciones, basuras, productos de limpieza, jabones, etc.).

Origen agrícola – ganadero: Son el resultado del riego y de otras labores como las actividades de limpieza ganadera, que pueden aportar al agua grandes cantidades de estiércol y orines, es decir, mucha materia orgánica, nutrientes y microorganismos.

Origen industrial: Proceden de restos de agua utilizada como medio de transporte de sustancias y calor en lavado y enjuague, en las transformaciones químicas, como disolvente y subproducto de procesos físicos de filtración o destilación, etc.

Origen pluvial: Al llover, el agua arrastra toda la suciedad que encuentra a su paso, y que puede darse en cualquiera de los tres casos anteriores. En las ciudades esta agua arrastra aceites, materia orgánica y diferentes contaminantes de la atmósfera, en el campo arrastran pesticidas, abonos, etc., y en zonas industriales arrastra las sustancias que se han caído sobre el terreno.

Origen fluvial (navegación): En rutas de navegación, los vertidos de petróleo, accidentales o no, provocan importantes daños ecológicos.

Los principales contaminantes del agua se agrupan de las siguientes 8 formas:

Sedimentos y materiales suspendidos: Partículas desprendidas del suelo y arrastradas a las aguas. Junto con otros materiales que hay en suspensión en las aguas, son, en términos de masa total, la mayor fuente de contaminación del agua.

Microorganismos patógenos: son los diferentes tipos de microorganismos (bacterias, virus, protozoos y otros organismos microscópicos) que transmiten enfermedades como el cólera, tifus, gastroenteritis diversas, hepatitis, etc. Llegan al agua en las heces y otros restos orgánicos que producen las personas infectadas.

Desechos orgánicos: son el conjunto de residuos orgánicos producidos por los seres humanos, ganado, etc. Incluyen heces y otros materiales que pueden ser descompuestos por bacterias aeróbicas, es decir en procesos con consumo de oxígeno.

Sustancias químicas inorgánicas: ácidos, sales y metales tóxicos como el mercurio y el plomo.

Nutrientes vegetales inorgánicos: Nitratos y fosfatos en cantidad excesiva. Inducen el crecimiento desmesurado de algas y otros organismos provocando la eutrofización de las aguas.

Compuestos inorgánicos: Moléculas inorgánicas como petróleo, gasolina, plásticos, plaguicidas, disolventes, detergentes, etc.

Sustancias radiactivas: Isotopos radiactivos solubles que se acumulan a lo largo de las cadenas tróficas.

Contaminación térmica: El agua caliente liberada por centrales de energía o procesos industriales eleva, en ocasiones, la temperatura de ríos o embalses. Esto disminuye su capacidad de contener oxígeno y afecta a la vida de los organismos.

¿Y cómo se podría limpiar el agua?

El objetivo 12 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en concreto el 12.4 dice que “… hay que lograr la gestión ecológicamente racional de los productos químicos y de todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, …, y reducir significativamente su liberación … en el agua …”.

Además de “… reducir considerablemente la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización”.

En la actualidad, existe una mayor concienciación de la contaminación y de la importancia del agua para nuestra vida. Esto ha llevado a cabo un incremento del reciclaje de todo tipo de residuos como el reciclaje de medicamentos, pilas, lámparas, aceites, etc…, la utilización de productos fertilizantes ecológicos, una serie de consejos para la reducción del consumo del agua, minimización de los vertidos industriales, limpieza del agua, mayor control de la calidad de las aguas, entre otras más.

Hay que destacar que, en los últimos tiempos, se ha puesto muy de moda la ropa eco-friendly, es decir, ropa diseñada y producida con materiales ecológicos o con etiqueta ecológica lo cual es una buena forma de reducir la contaminación por parte de la industria textil.

Además, quiero decirles que nosotros también podemos colaborar para evitar la contaminación del agua del planeta poniendo nuestro granito de arena desde nuestro hogar con actos sencillos como:

Ahorrar agua en casa

Aunque no lo parezca a simple vista, la disminución del consumo de agua es una de las claves para minimizar su contaminación. ¿Y por qué? Porque al reducir la cantidad de agua utilizada, se reduce también la cantidad de agua que fluye en los sistemas de tratamiento de aguas residuales. Por eso sigue siempre los ya conocidos consejos para ahorrar agua en casa: no dejes el grifo abierto mientras te lavas los dientes, tarda menos tiempo en ducharte ect.

Utilizar productos ecológicos

Siempre que sea posible, intenta no usar productos de limpieza que contengan componentes químicos. En su lugar, utiliza productos ecológicos, como jabón biodegradable y artículos de limpieza naturales. Cuanto más naturales sean los productos que uses, mucho mejor, ya que de seguro acabarán en nuestras aguas.

Desechar los productos tóxicos con cuidado

Como decíamos, intenta no usar productos tóxicos. Pero si lo tienes que hacer, deshazte de ellos en el lugar apropiado, nunca los viertas por el desagüe.

No tirar basura

Aunque esto sea fuera de casa, por supuesto, no tires jamás basura al mar, ríos, lagos, etc. Si haces un picnic o similar, lleva una bolsa y recoge siempre tus residuos. Tampoco tires basura al inodoro, No olvides que lo que echamos ahí acaba en nuestros mares. Además, puedes provocar atascos. Y nunca, nuca debemos tirar aceite por los desagües- en nuestra localidad hay empresas que se dedican a la compra de estos aceites.

No aplicar pesticidas

Si tienes jardín en casa, no olvides que el uso de pesticidas y fertilizantes químicos conduce a la contaminación del agua porque ésta se filtra a las aguas subterráneas.

Éstos son algunos consejos para evitar contaminar el agua en el hogar, pero el propio sentido común nos dice qué podemos y qué no podemos hacer para no destrozar nuestra principal fuente de vida.

quiero reiterarle la invitación a participar en nuestro chat con sus comentarios a cerca del programa y temas sugeridos además todo el aporte que puedan hacer con información que amplíe el tema es super bienvenido.

Les deseo una semana cargada de bendiciones, hasta pronto.