Lunes, 23 de mayo de 2022  POR JACK PHILLIPS   Estados Unidos y otras naciones de la OTAN deberían preparar una respuesta devastadora a un posible ataque nuclear ruso, dijo el sábado el senador Mitt Romney (R-Utah).

Romney, en un artículo de opinión para el New York Times, dijo que “el uso de un arma nuclear por parte de Rusia sería indiscutiblemente un evento geopolítico de redefinición y reorientación”, y agregó: “Deberíamos imaginar lo inimaginable, específicamente cómo responderíamos militar y económicamente a un cambio tan sísmico en el terreno geopolítico global”.

Hay poca evidencia que sugiera que Rusia va a utilizar un arma nuclear en su conflicto con Ucrania, ya que al hacerlo correría el riesgo de una escalada significativa bajo la doctrina de destrucción mutua asegurada. Hace varias semanas, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, restó importancia a las preocupaciones de que Moscú pueda usar armas nucleares en un intento por evitar la derrota en Ucrania, donde las fuerzas rusas han tenido problemas.

Pero Romney, de 75 años, afirmó que si el presidente ruso, Vladimir Putin, “pierde en Ucrania, no solo no habrá logrado la ambición de su vida de revertir lo que él ve como la ‘mayor catástrofe geopolítica’ del siglo XX -el colapso de la Unión Soviética- sino que también habrá reforzado a sus adversarios y hecho que permanentemente Rusia deje de lado sus aspiraciones a convertirse en una gran potencia”.

Ni Putin ni otros altos funcionarios del Kremlin han dicho que lanzarían un ataque nuclear en relación con la guerra en Ucrania, aunque los líderes de Rusia han dicho a menudo que responderían con fuerza nuclear si la existencia de Rusia se ve amenazada.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, dijo en mayo que Rusia usaría un arma nuclear si se cumplen las condiciones escritas en su doctrina militar.

Una de ellas dice que Rusia puede usar armas nucleares si sus enemigos también las usan o usan otras armas de destrucción masiva contra territorios rusos o aliados. Si las instalaciones militares o gubernamentales críticas de Rusia son atacadas, eso también podría desencadenar una respuesta nuclear.

Romney, un excandidato presidencial del Partido Republicano en 2012, también sugirió que Estados Unidos o la OTAN “podrían involucrarse” en Ucrania y “potencialmente aniquilar las fuerzas armadas de Rusia en apuros” si se despliegan armas nucleares.

Como el presidente Joe Biden firmó el sábado un paquete militar de USD 40,000 millones para brindar asistencia a Ucrania, las naciones occidentales, dijo Romney, deben continuar brindando apoyo al país mediante el envío de armas u otras formas de ayuda en su lucha contra Rusia.

El pronunciamiento se produce cuando la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, sugirió que Rusia puede usar un arma nuclear si sus altos funcionarios creen que están perdiendo la guerra.

“Estamos apoyando a Ucrania, pero tampoco queremos terminar en última instancia en la Tercera Guerra Mundial, y no queremos terminar en una situación en la que los actores estén usando armas nucleares”, dijo Haines al Comité de Servicios Armados del Senado el 10 de mayo. “Percibimos eso como algo que es poco probable que [Putin] haga a menos que exista efectivamente una amenaza existencial para su régimen y para Rusia desde su perspectiva.

Haciendo un contraste con los comentarios de Romney, la semana pasada el senador Ed Markey (D-Mass.) le pidió a la Casa Blanca que redujera la intensidad del conflicto y garantizara que Estados Unidos no participará en un ataque nuclear de primer uso contra Rusia. Markey le pidió a la administración Biden que anuncie un no primer uso durante una audiencia en el Senado con Haines.

“Creo que, cada vez más, la gente en nuestro país y en todo el mundo está preocupada de que esto pueda escalar y que las armas nucleares puedan involucrarse”, comentó Markey. “Entonces, desde mi perspectiva, creo que sería prudente que nuestro país dijera rotundamente: ‘No usaremos armas nucleares si no se han usado armas nucleares contra Ucrania o Estados Unidos’”. Fuente: The Epoch Times en español