Viernes, 2 de septiembre de 2022  POR HANNAH NG    La redada de Mar-a-Lago socava la credibilidad de Estados Unidos en la política internacional y podría ser aprovechada por China, según Bradley A. Thayer el director de la política de China en el Centro de Política de Seguridad .

Thayer calificó la redada del FBI en el complejo turístico del expresidente Trump en Florida como una violación de la cultura y los principios políticos estadounidenses, diciendo que tal medida “es bienvenida por nuestros adversarios, y que es ciertamente un evento negativo para nuestros aliados y para la credibilidad de los Estados Unidos”.

“Los acontecimientos que debilitan la estabilidad política interna estadounidense tienen una consecuencia negativa, un resultado negativo para nuestros aliados. Asimismo, nuestros enemigos, aquellos países que nos desean el mal, que buscan destruir a Estados Unidos, suplantarlo de su posición dominante en la política internacional, y atacar a nuestros aliados como Japón o a socios como Taiwán, se sienten envalentonados por ello”, dijo Thayer en una entrevista con NTD, la filial de The Epoch Times.

Como coautor del libro titulado “Understanding the China Threat” (Comprender la amenaza china), el experto opinó que el régimen chino utilizará el incidente para hacer propaganda contra Estados Unidos.

“El régimen chino no va a olvidar esto, sino que lo utilizará constantemente en su propaganda, ya que Estados Unidos y China libran un conflicto ideológico por la política internacional de los primeros países del mundo”, dijo.

“Así que fue un beneficio para China, y para el Partido Comunista Chino, ver a la Administración Biden actuar de esta manera”, añadió Thayer.

Fuerte contraste
Según Thayer, lo que hace de Estados Unidos un aliado fuerte es su característica de “hacer crecer las libertades y los derechos políticos, los derechos humanos, en todo el mundo”.

La fuerza de Estados Unidos también reside en su “sistema económico que ha beneficiado a tantos en todo el mundo, mejorando el bienestar económico de los individuos, y estableciendo normas y reglas en la política internacional”.

“[Es] la fuerza de nuestra cultura política, que ha servido muy bien a Estados Unidos, desde su fundación en 1776, a pesar de las dificultades a las que nos enfrentamos, incluida una guerra civil, en nuestra propia política interna”, dijo.

Mientras tanto, en marcado contraste, Thayer describió el régimen chino, como “uno de totalitarismo, control, opresión, tiranía, la supresión de los derechos humanos, y el control estatal de la economía, que conduce a las economías perversas, … [y] la mayor amenaza para la estabilidad en la política internacional”.

Sin embargo, el ataque a Trump le daría al régimen oportunidades para “capitalizar eso, para legitimar su propio gobierno señalando este evento y exagerándolo llamando la atención a otros estados en la política internacional, que ‘Estados Unidos es una nación en declive’”.

En su propaganda destacarían que “el modelo chino, el modelo de Beijing, o la forma china de organización política de la tiranía, es mejor que la democracia”, opinó Thayer.

Dado que muchos países de todo el mundo miran a Estados Unidos en busca de liderazgo y apoyo, dijo Thayer, “Estados Unidos tiene la obligación con sus aliados y socios de todo el mundo de reconocer que asumimos esa responsabilidad”.

“Así que no podemos ser frívolos, no podemos ser arrogantes a la hora de violar las normas de nuestra cultura política, o de violar esencialmente la forma en que los dos partidos políticos se tratan unos a otros”, dijo.

“Tenemos que ser sensibles a la forma en que estos acontecimientos van a ser aprovechados por nuestros enemigos, y hacer todo lo posible para minimizarlos de forma clara y evidente, de modo que no estemos dando esencialmente una vía para que nuestros enemigos lo aprovechen contra Estados Unidos o contra amigos y aliados en todo el mundo”, dijo Thayer. Fuente: The Epoch Times en español