“Luego del diálogo permanente por parte de las autoridades del Miviot pudo lograr la reubicación de estas familias. Foto Cortesía
Lunes, 20 de diciembre de 2021 El Ministerio de Viviendas y Ordenamiento Territorial (Miviot) logró la reubicación de las últimas 64 familias e inició la demolición de los edificios del complejo habitacional ubicado en la calle 12 y 13 Avenida Meléndez, en la ciudad de Colón.
La viceministra de Vivienda, Daniela Martínez López, junto a su equipo de trabajo y cuadrillas de la institución, se trasladó a la Costa Atlántica para coordinar la salida y reubicación de las familias que invadieron los inmuebles Donoso, Portobelo, Chagres y Santa Isabel, considerados inhabitables.
Martínez López dijo que luego de varias reuniones y el consenso con el grupo de inquilinos y con el compromiso de un subsidio de alquiler y la entrega de una solución habitacional en el megaproyecto Altos de Los Lagos-Segunda Etapa, se procedió con la reubicación de las personas y la ayuda en el traslado y mudanza de artículos y enseres.
“Luego del diálogo permanente por parte de las autoridades del Miviot logramos la reubicación de estas familias que habitaban en las viejas estructuras del completo de edificios en deterioro y convertidos en trampas de muerte, basurero y foco de infestación”, señaló la viceministra de Vivienda.
Indicó que la salida, traslado y mudanza de las 64 familias colonenses resultó segura y sin incidentes, así como se desarrolló bajo la supervisión, inspección y coordinación del personal del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), el Cuerpo de Bomberos de Colón y la empresa privada encargada de la demolición de las estructuras.
Martínez López manifestó finalmente que el Miviot contempla un proceso progresivo de demoliciones en el Casco Antiguo de Colón y existe una lista de al menos 50 inmuebles y viejos caserones que han sido excluidos de patrimonio histórico y declarados en condena mediante resolución por constituirse en riego para la vida humana.
Los inmuebles Donoso y Portobelo, así como Chagres y Santa Isabel, conforman los edificios construidos entre 1948 y 1949 frente a la escuela República de Bolivia.
Las familias que habitan en estos viejos inmuebles condenados se encuentran expuestas al peligro, ya que los pasillos de estas vetustas torres por falta de mantenimiento y el abandono durante el tiempo, están a punto de desprenderse por las vibraciones de camiones y las aguas negras que bajan por escaleras y rodean los patios y áreas adyacentes.
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