POR JANITA KAN 27/12/20 El presidente Donald Trump pidió el sábado a los senadores republicanos que “den un paso adelante y luchen por la presidencia” mientras éstos continúan distanciándose de los planes para desafiar los votos del Colegio Electoral el 6 de enero.
“Es hora de que los senadores republicanos den un paso adelante y luchen por la presidencia, como lo harían los demócratas si realmente hubieran ganado”, escribió Trump en una serie de tuits.
“¡Las pruebas son irrefutables! Masivas caídas de votos por correo a altas horas de la noche en los estados indecisos, llenado de urnas (en video), votantes dobles, votantes muertos, firmas falsas, votantes inmigrantes ilegales, observadores republicanos expulsados, MÁS VOTOS QUE LOS VOTANTES REALES (miren Detroit y Filadelfia), y mucho más. Los números son mucho mayores que los necesarios para ganar en cada uno de los estados indecisos, y ni siquiera pueden ser impugnados”.
“Los tribunales son malos, el FBI y el [Departamento de] ‘Justicia’ no hicieron su trabajo, y el sistema electoral de los Estados Unidos se parece al de un país del tercer mundo. La libertad de prensa ha desaparecido desde hace mucho tiempo, son noticias falsas, y ahora tenemos que lidiar con las grandes tecnológicas (con la Sección 230)”.
“Pero cuando todo termine, y este período de tiempo se convierta en otro feo capítulo de la historia de nuestro país, GANAREMOS”, añadió.
El presidente ha intensificado sus críticas a los senadores republicanos en los últimos días por su reticencia a apoyar los planes para desafiar los votos emitidos por los electores presidenciales en los estados en disputa durante una sesión conjunta del Congreso el 6 de enero, donde el vicepresidente Mike Pence contará los votos.
Varios miembros de la Cámara de Representantes han prometido objetar los votos electorales emitidos para el candidato demócrata Joe Biden en los estados en disputa con el fin de desencadenar una elección contingente, en la que la delegación de cada estado emite un voto en bloque para determinar al presidente en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, mientras que el vicepresidente se decide por un voto en el Senado de los Estados Unidos.
Pero antes de que se convoque una elección contingente, una objeción debe tener éxito. Las objeciones durante la sesión conjunta deben ser hechas por escrito por al menos un miembro de la Cámara y un senador. Si la objeción cumple los requisitos, la sesión conjunta se detiene y cada cámara se retira a su propio hemiciclo para debatir la cuestión durante un máximo de dos horas. La Cámara y el Senado votarán entonces por separado para aceptar o rechazar la objeción, lo cual requiere un voto mayoritario de ambas cámaras.
Si una cámara acepta y la otra rechaza, entonces, según la ley federal “se contarán los votos de los electores cuyo nombramiento haya sido certificado por el ejecutivo del Estado, bajo el sello del mismo”.
El representante Mo Brooks (R-Ala.) lanzó la iniciativa cuando anunció su intención de objetar los votos electorales en enero. Desde entonces, un número creciente de legisladores republicanos han expresado su intención de objetar los votos electorales durante esa sesión, entre ellos los representantes Matt Gaetz (R-Fla.), Jody Hice (R-Ga.), Lance Gooden (R-Texas), Brian Babin (R-Texas), Ted Budd (R-N.C.) y Andy Biggs (R-Ariz.), así como el representante electo Madison Cawthorn (R-N.C.).
Hasta ahora, no ha habido senadores que se hayan comprometido públicamente a impugnar los resultados de un estado, pero el senador electo Tommy Tuberville (R-Ala) ha sugerido que puede unirse a la prevista objeción de los miembros de la Cámara de Representantes. Algunos senadores republicanos, incluyendo el líder de la mayoría, el senador Mitch McConnell (R-Ky.), han dejado claro que les gustaría evitar esa lucha en el pleno el próximo mes, y pueden intentar persuadir a Tuberville para que no se una a dicha iniciativa.
“En última instancia, cada senador tendrá que tomar su propia decisión al respecto, pero creo que habrá gente, sí, que lo contactará para averiguar” lo que Tuberville puede considerar hacer, dijo el senador republicano John Thune (S.D.) a The Hill.
“Espero que al final todos los senadores lleguen a la conclusión de que estas elecciones deben terminar y que es hora de seguir adelante”, añadió Thune.
El sábado, horas antes, Trump expresó su decepción por la falta de apoyo de McConnell y su propio partido, a pesar de que las disputas electorales no se han resuelto completamente.
“Si un candidato presidencial demócrata tuviera unas elecciones amañadas y robadas, con pruebas de tales actos a un nivel nunca antes visto, los senadores demócratas lo considerarían un acto de guerra, y lucharían hasta la muerte. Mitch y los republicanos no hacen NADA, solo quieren dejarlo pasar. ¡NO PELEAN!”, escribió en Twitter.
Trump y su campaña están luchando contrarreloj para obtener un dictamen de los tribunales sobre un montón de pruebas que dicen que plantean dudas sobre si las elecciones de 2020 se vieron salpicadas por el fraude y los cambios de reglas inconstitucionales de última hora debido a las medidas de votación introducidas para la salud y la seguridad durante la pandemia. Si es así, el presidente está tratando de invalidar los votos y permitir que las legislaturas estatales decidan qué votos del Colegio Electoral deben ser contados el 6 de enero.
Las acusaciones de fraude electoral han sido repetidamente negadas por los principales funcionarios electorales, y varios críticos y miembros de los medios de comunicación han caracterizado tales afirmaciones como “infundadas”. Hasta ahora, una gran proporción de los casos presentados han sido desestimados por los jueces por razones de procedimiento, incluso por la Corte Suprema de los Estados Unidos.
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