Miércoles, 11 de mayo de 2022  POR JACK PHILLIPS    La obesidad severa puede debilitar la eficacia de las vacunas contra el COVID-19 entre individuos que nunca se han contagiado del virus, según un pequeño estudio publicado este mes.

Un estudio dirigido por el profesor Volkan Demirhan Yumuk, de la Universidad de Estambul (Turquía), descubrió que los adultos de 18 años o más con obesidad severa tienen una respuesta inmunitaria mucho más débil a la vacuna en comparación con los individuos con un peso normal, según un comunicado de prensa de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad.

Entre los participantes en el estudio sin una infección previa por COVID-19 que habían recibido la vacuna de ARNm de Pfizer/BioNTech, los pacientes con obesidad grave tenían niveles de anticuerpos más de tres veces inferiores a los de los individuos de peso normal. Los que recibieron la CoronaVac de fabricación china y que padecían obesidad grave y no tenían antecedentes de infección previa tenían niveles de anticuerpos 27 veces inferiores a los de las personas de peso normal, según los datos que se presentan esta semana en el Congreso Europeo sobre Obesidad de Maastricht (Países Bajos).

Para el estudio, los investigadores habían comparado las respuestas inmunitarias a las vacunas en 124 voluntarios con obesidad grave —definida como un índice de masa corporal (IMC) de 40 o más— y 166 individuos de peso normal (IMC inferior a 25). En total, 130 participantes habían recibido dos dosis de la vacuna de ARNm de Pfizer/BioNTech y 160 habían recibido dos dosis de la vacuna de virus inactivado de Sinovac.

“Estos resultados aportan nueva información sobre la respuesta de los anticuerpos a las vacunas contra el SARS-CoV-2 en personas con obesidad severa y refuerzan la importancia de priorizar y aumentar la aceptación de la vacuna en este grupo vulnerable”, dijo Yumuk en el comunicado de prensa, refiriéndose a las personas con obesidad severa. El SARS-CoV-2, un tipo de coronavirus que causa el COVID-19, es otro nombre para el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).

“Nuestro estudio confirma que la memoria inmunitaria inducida por una infección previa altera la forma en que las personas responden a la vacunación e indica que dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech pueden generar un número significativamente mayor de anticuerpos que CoronaVac en personas con obesidad grave, independientemente de los antecedentes de infección. Sin embargo, es necesario seguir investigando para determinar si estos mayores niveles de anticuerpos proporcionan una mayor protección contra el COVID-19”, añadió.

En marzo, otro estudio encargado por el Fondo Mundial de la Obesidad sugirió que se debería dar prioridad a las personas obesas para que reciban las vacunas contra el COVID-19. Los investigadores de la organización señalaron que 2.2 millones de los 2.5 millones de muertes por COVID-19 registradas en febrero se produjeron en países en los que al menos la mitad de la población puede considerarse con sobrepeso u obesa.

Pidieron a los países para que tuvieran en cuenta que la obesidad puede ser un “factor de riesgo elevado para otras afecciones, incluido el empeoramiento significativo de los resultados de la infección por COVID-19”, y señalaron que hacer frente a la crisis de la obesidad “habría dado lugar a una tensión mucho menor en los servicios de salud y habría reducido la necesidad de proteger esos servicios para que no se vieran desbordados”.

Con información de Reuters. Fuente: The Epoch Times en español