Vladimir Putin, presidente de Rusia. Foto: El Clarín
El presidente ruso Vladimir Putin asiste a una reunión con el gobernador de San Petersburgo Alexander Beglov en Moscú el 1 de marzo de 2022. (Sputnik/Alexey Nikolskyi/Kremlin via REUTERS)
La incertidumbre y el desasosiego reinan en el mundo. Todos opinan pero sólo unos pocos son capaces dilucidar las verdaderas intenciones del presidente ruso Vladimir Putin al invadir Ucrania.
Fiona Hill es una de esas personas que sabe lo suficiente como dar algunas claves de la guerra que está conmocionando al mundo y que podría tener consecuencias impredecibles para la humanidad. La académica británico-estadounidense es experta en asuntos exteriores y ha estudiado a Rusia y su actual líder durante décadas. Su conocimiento es tal que formó parte del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos durante gobiernos demócratas y republicanos.
El historiador británico Laurence Rees es otro de los estudiosos que tienen algo que decir sobre las decisiones más recientes de Putin y sus jugadas estratégicas desde que formaba parte de los servicios secretos. Rees ha estudiado durante 30 años los desmanes cometidos por Rusia y Alemania durante la Segunda Guerra Mundial y ha analizado a Putin a la luz de los perfiles de Adolf Hitler y Joseph Stalin.
Este es un resumen de declaraciones recientes realizadas por Hill y a Rees sobre Putin y la invasión a Ucrania.
El peligro de un Putin emotivo
Y aunque Ucrania sigue siendo una importante productora de granos, su importancia como enclave económico ha mermado. “Es precisamente eso lo que me preocupa, porque lo que le ha llevado a esta guerra son motivos emocionales que pueden ser muy peligrosos”, comentó Rees. También advirtió es muy difícil predecir los comportamientos de una persona que no actúa por intereses económicos sino emocionales.
Rees puntualizó que no cree que Putin se haya vuelto loco, sino que no actúa de un modo racional. “Está actuando de manera emocional, y eso lo hace peligroso”.
Hill, en una conversación con la publicación Politico, compartió la misma preocupación y advirtió que enfrentamos una situación muy peligrosa. “Putin tiene un comportamiento cada vez más emocional y podría usar todas las armas a su disposición, incluyendo las nucleares”.
La intensión de Hill no es causar alarma sino que pongamos los pies sobre la tierra y no tener ninguna ilusión de que Putin se retractará. Cree que Putin desea amedrentar al mundo y que la respuesta no debe ser de miedo ni intimidación. “Tenemos que prepararnos para esas contingencias y resolver qué es lo que vamos a hacer para neutralizarlas”.
Hills dice que Putin generalmente es más cínico y calculador de lo que se ha mostrado en sus últimas alocuciones. “Hay una evidente emoción visceral en lo que ha dicho en las últimas semanas para justificar la guerra en Ucrania. El pretexto es completamente pobre y disparatado para cualquiera que no ese en la cámara de ecos o en la burbuja de la propaganda rusa”.
Exigir al ejército ucraniano que derroquen a su propio gobierno o que depongan las armas y se rindan porque Putin les dice están siendo comandados por drogadictos y neonazis es algo inimaginable.
Su visceralidad es dañina y extremadamente peligrosa porque Putin no tiene quien le ponga límites o le permita entrar en equilibrio. Hills dice que eso se notó durante la reunión del Consejo de Seguridad Nacional, donde dejó claro que era su decisión y que asumía toda la responsabilidad de la guerra. Hasta los jefes de los servicios de seguridad e inteligencia parecían desconcertados sobre la rapidez de sus acciones.
El delirio de un «mundo ruso»
Lo único en lo que Putin cree fuera de sí mismo es en el poder de Rusia y en la rabia que le produjo que la Unión Soviética se rompiera. No está ansioso por rehacer la sociedad rusa, lo único que le interesa es hacerse aún más rico y hacer rico al círculo que le rodea.
Hill tiene otra lectura sobre las motivaciones de Putin sobre “el irracional” decisión bélica. Putin desearía reestablecer el dominio de Rusia sobre lo que él percibe como “el Imperio Ruso. Digo esto específicamente porque las tierras de la Unión Soviética no cubren todos los territorios que una vez fueron parte del Imperio Ruso. Eso nos debe llamar a la reflexión.
La internacionalista señala que Putin ha expresado que existe un “mundo ruso” y su idea es sería reunir a todos los que hablan ruso en un mismo reino.
Pese a su impulsividad actual, Putin ha llevado a cabo un plan lógico y metódico desde 2007, cuando advirtió al mundo que no permitiría la expansión de la OTAN. Un año más tarde, la OTAN le abrió las posibilidades de ingreso de Georgia e Ucrania. Poco después, Rusia invadió Georgia. En ese momento, Ucrania no fue invadida porque retiró la solicitud de membresía de la OTAN.
Para Hill eso no significa que Putin desea anexar todas las naciones donde se habla ruso como parte de la Federación Rusa, como hizo con Crimea. Sino establecer su poderío, al aislarlos y asegurar que sus líderes dependen completamente de Moscú. Eso lo pudiera hacer al asignar a los mandatarios mediante elecciones fraudulentas o al asegurar que están amarrados a las redes políticas, económicas y de seguridad de Rusia.
El hambre de poder de un hombre septuagenario
Hill cree que Putin necesitaba una convincente muestra de poder para prolongar su mandato hasta el 2036, cuando cumpliría los 84 años. Hay que recordar que en 2020 logró una enmienda de la Constitución Rusa para prolongar su presidencia por otros dos períodos de seis años. Pero aún le quedaría una prueba en el 2024 cuando tendría que ganar las elecciones presidenciales para relegitimar su poder.
El único verdadero adversario sería Alexei Navalny, quien sobrevivió un intento de asesinato por envenenamiento y ahora se encuentra detenido en un remoto centro penitenciario.
“Está viejo para los rusos. Y Putin tampoco se ve tan bien, se le ve la cara inflamada. Sabemos que se queja de problemas en la espalda. Si no es algo peor que eso, podría ser que está tomando altas dosis de esteroides, o podría ser algo más. Pareciera que lo que existe una urgencia en lo que está ocurriendo que podría estar influenciado por factores personales”.