Panamá, 23 de julio de 2021         El ingenio y la creatividad son pieza clave para que en medio de la pandemia 7 mil 792 personas privadas de libertad realicen actividades conmutables de pena en estudio y trabajo, guardando las medidas de bioseguridad recomendadas por el Ministerio de Salud (Minsa) en el combate contra la Covid-19.

La cifra, que se desprenden de estadísticas de la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), refleja que 3 mil 264 personas privadas de libertad estudian en primaria, premedia y media, 146 en universidad, 3 mil 412 en actividades intramuro y extramuro y 970 en programas productivos como Integrarte (talleres de costura), Ecosólidos y Sembrando Paz.

Cinthia Novoa, directora General del Sistema Penitenciario, manifestó que es importante en el proceso de resocialización del privado de libertad; por ello, han hecho todos los esfuerzos para reactivar de manera progresiva y responsable los programas de rehabilitación con el fin que el individuo avance hacia una reinserción social productiva.

Recalcó que el trabajo interinstitucional es fundamental, contando con el apoyo de los ministerios de Educación, Desarrollo Agropecuario, Cultura, Ambiente, Trabajo, Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (INADEH), Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), y fundaciones como Viniste A Mí, Jesús Luz de Oportunidades, el Comité Internacional de la Cruz Roja, entre otras.

De igual manera, de acuerdo a la Ley el privado de libertad con dos días de trabajo o estudio conmuta un día de su condena, un paso más hacia la libertad.