Adultos, Jóvenes y Niños, son provistos de alimento por la Iglesia Central Church . Foto Rubén Darío,
Por: Andrés Álvarez Rueda Aunque algunas autoridades del Distrito de Arraiján y del Gobierno Nacional no apoyen en nada; la iglesia Central Church de Burunga, pastoreada por Irene y Rubén Darío Guerra; se dedican a llevar esperanza en diversos sectores de ese populoso sector donde abunda la necesidad tanto de alimento, salud y atención a muchos jóvenes que vienen creciendo en medio de toda clase de necesidad y más agudizada en este momento de la Pandemia la COVID – 19.
La Iglesia lleva un trabajo integral donde combinan la predicación de la palabra con la ayuda de alimento. Foto Rubén Darío Guerra
En medio de la escacez se puede ver el movimiento de la iglesia contribuyendo en muchos aspectos como es el tema de la resocialización; educación, platos de comida tres días a la semana, deporte y por su puesto; la palabra de Dios.
Y que en este mes se celebras el mes de las Sagradas Escrituras y son muchos de los pastores, concilios y ministerios que aprovechan la ocasión para invitar a cada uno de los residentes con el fin de que se fortalezcan sus vidas con el mensaje de la predicación llevada a cabo por los esposos y pastores Irene y Dario Guerra.
Ellos combinan este trabajo no solo con palabras; sino con darles alimento, comida cocida y provisión en general para que regresen a sus casas con ganas seguir sirviendo a Dios en sus barrios.
Allí se cocina en los barrios 3 veces por semana. Cabe destacar q los pastores venden galletas en los buses para resolver este tema y así comprar alimento.
Las autoridades conocen el trabajo pero son pocos los que colaboran.
El honorable Atencio solo es el único que ha tenido la gentileza de poner su grano de arena.
Los diputados hoy están sordos y nunca han oído nuestra petición. Pero nosotros como pastores estamos clamando a Dios para que El sea que toque los corazones solidarios. El es el que ha dado todo de manera que hallamos podido seguir en el trabajo de esta hermosa labor que es de servir a mucha gente humilde y que solo necesitan de una mano amiga para seguir supliendo las necesidades de alimento y más en este tiempo de pandemia; donde muchos hogares del sector no les ha llegado la bolsa, ni mucho menos el bono digital
A pesar de todas las circunstancias adversas que tienen estas familias siempre nos obsequian sus sonrisas, sus palabras de agradecimientos por ese pequeño pero valioso apoyo que se les ofrece durante los días de semana y que tenemos la intensión de seguir extendiendo nuestro servicio hasta que así Dios lo permita.
Tomar tiempo con ellos es nuestra intención para que podamos contribuir con lo poco que tenemos a nuestro alcance. Necesitamos más desprendimiento y voluntad solidaría por parte de las empresas y gobiernos, lo que incluyen Representantes, Diputados, Alcaldes y todos que de una u otra manera crean que pueden colaborar. «Gracias a Dios el ha sido fiel y hemos seguido contribuyendo por darles alegría a sus vidas» concluyo diciendo el Pastor Rubén Darío Guerra.
