Panamá

Foto. Archivo

Andrés Alvarez Rueda    andresalvarueda@gmail.com          Ante los resultados que se han obtenido de las primarias en la mayoría de los partidos políticos; se muestra un gran desinterés por parte  no solo de los miembros de cada uno de los colectivos; sino también por parte de la mayoría de los panameños.

Esto como consecuencia por la falta de transparencia en la gran cantidad de políticos que toman los cargos, pero luego se olvidan del pueblo que los eligió. Las promesas fueron y son muchas durante el periodo de campaña; pero cuando ganan se olvidan de lo que prometieron y  se muestran en la mayoría de esos políticos mas bien comodidad personal, familiar y para sus amigos.

Mientras tanto, no hay cumplimiento  de las promesas: Como son la construcción de calles, escuelas, aceras, falta de empleo, no construyen las canchas deportivas que le prometen a los jóvenes, adultos y ancianos; el transporte es ineficiente,  hay falta de seguridad en los barrios, la canasta básica familiar está por  lo alto en cuanto a precio, mientras tanto el ministro del MIDA dice que estos que se quejan cuando se les aumenta un centavo; pero no se quejan cuando se van a los conciertos y bailes.

Además no hay control del precio en el pasaje  del transporte público ni selectivo.

Por otra parte, todos los candidatos a presidentes de la República de Panamá están siendo cuestionados. Esto ha aumentado una desconfianza única para  que el elector tome la decisión de ejercer su voto en las próximas elecciones  del próximo año 2024 al señalar que no hay ninguno que puedan confiar.

Lo que sí ; el país tiene que seguir adelante y la responsabilidad de lo que pase en las próximas elecciones estará en manos no solo de los políticos que se promocionan como el mejor; sino también del pueblo panameño.

Un pueblo que dice estar cansado de  la politiquería  de esos que dicen tener la respuesta para los problemas de sus circuitos, distritos y corregimientos; pero  cuando ganan no hacen nada, toman los presupuestos para las supuestas obras; pero luego no se hacen esas obras y el dinero desaparece sin rendir cuenta en donde están y que hicieron con ellos.

Una cosa que no podemos descartar y es que estamos obligados a ejercer el voto con responsabilidad y derecho en las próximas elecciones en el 2024 y hacerlo con una conciencia justa, correcta y clara para escoger aquellos que podamos evaluar y escoger de tal manera que vemos  la capacidad para gobernar y dirigir el país responsablemente; ya sea como presidente, alcalde, Diputado o representante.

Al  ejercer  nuestro voto  debemos hacerlo no dominados por el clientelismo político o por las miles de ofertas que nos puedan dar y ofrecer durante el periodo de campaña o por la compra de votos antes, durante o después. Debemos haverlo de manera libre y democráticamente.

Y claro que; al ejercer el voto podamos hacerlo con la visión y meta de beneficiar a todos y  en especial a los que menos tienen.

Es necesario escoger a hombres y mujeres que  podamos ver  en ellos capacidad de gobernar a nuestro país al ordenar las instituciones gubernamentales y buena administración de la cosa pública.

Esto es necesario que las nuevas autoridades fundamenten sus planes en la realización de programas sociales, económicos, culturales, políticos que sean  transparentes y verdaderos.

Fundamentados en evaluación y planificación presupuestaria  de uno o dos años anticipación para ejecutarlos de manera que no se aconstumbren a  paleativos, ni mucho menos improvización como a pasado en muchos gobiernos tanto presentes como pasados.

Es necesario la creación de empleos, educación, salud, seguridad, economía, transparencia, vivienda, transporte, canasta básica familiar, jubilación y buena administración general de la cosa pública de manera que se desarrolle con transparencia y verdad.