Panamá, 11 de agosto de 2021. El número de expedientes nuevos que han solicitado resoluciones con el programa Fondo Solidario de Vivienda, que desarrolla el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), a través de la Dirección de Promoción para la Inversión Privada, en todo el país, se ha ido incrementando en los últimos meses.
Según la directora de esta dependencia, Minerva de Miranda, este 2021 se inició con 400 expedientes mensuales, los cuales han ido en aumento, en el pasado mes de julio superó los mil 200 y se espera al mes de diciembre sobrepasar esta cantidad.
“De enero a julio de 2021, a pesar de la pandemia, hemos confeccionado 4 mil 428 resoluciones de personas, cuyas hipotecas han sido aprobadas con este beneficio y cuyo monto excede los 44.4 millones de balboas”, sostuvo.
Miranda indicó que esto es un indicativo de que la banca panameña, tanto estatal como privada, están anuente y aprobando las cartas promesa de hipotecas para este programa, que beneficia a miles de panameños que están optando por su primera vivienda.
Explicó que para que una resolución sea aprobada con este beneficio tiene que tener la carta promesa del banco de que la hipoteca ha sido aprobada, además la casa debe tener como mínimo un 60% de avance.
Asimismo, la directora expresó que los proyectos nuevos que ingresan con el Fondo Solidario de Vivienda, una vez cumplan con todos los requisitos exigidos para este beneficio, son inscritos e inician sus procesos y desarrollo de los planos para su aprobación.
Destacó que en estos siete meses que han transcurrido de 2021, se han pagado y entregado 3 mil 359 soluciones habitacionales de proyectos desarrollados en diferentes puntos del país, por un monto de 33. 5 millones de balboas.
Miranda concluyó que se espera que cuando se tenga la mayor cantidad de la población vacunada, esto va a permitir que se generen nuevas plazas de empleos, que las personas regresen a sus puestos de trabajo y que más familias puedan acceder a una vivienda.
El Fondo Solidario de Vivienda brinda un aporte de 10 mil balboas a familias o personas que nunca han tenido una residencia propia para acceder a casas en urbanizaciones con un precio hasta 70 mil balboas.