Jueves, 17 de marzo de 2022  Ucrania y Rusia están elaborando conjuntamente    un plan de país   tentativo de 15 puntos que incluye un alto al fuego y la retirada de Moscú con la condición de que Kiev se declare neutral y acepte ciertos límites a sus fuerzas armadas, según informaron tres personas involucradas en las conversaciones al rotativo británico    The  Financial Times .

El acuerdo propuesto –que los negociadores ucranianos y rusos discutieron en su totalidad por primera vez el lunes– implica que Kiev renuncie a sus ambiciones de unirse a la OTAN y prometa no albergar bases militares extranjeras o armamento a cambio de la protección de aliados como Estados Unidos, Gran Bretaña y Turquía.

Aunque Moscú y Kiev dijeron hoy que habían avanzado en los términos del acuerdo, la primera señal de progreso, los funcionarios ucranianos siguen siendo escépticos de que el presidente ruso Vladimir Putin esté plenamente comprometido con la paz y les preocupa que pueda estar ganando tiempo para reagrupar sus fuerzas y reanudar su ofensiva.

Miembros de las delegaciones de Ucrania y Rusia mantienen conversaciones en la región bielorrusa de Gomel el 28 de febrero de 2022. (SERGEI KHOLODILIN/)

Mykhailo Podolyak, asesor principal del presidente ucraniano Volodimir Zelensky, declaró a The Financial Times que cualquier acuerdo implicaría que las tropas de la Federación Rusa abandonen en cualquier caso el territorio capturado desde el inicio de la invasión el 24 de febrero, es decir, las regiones del sur a lo largo de los mares de Azov y Negro, así como el territorio al este y al norte de Kiev. Ucrania mantendría sus fuerzas armadas, pero estaría obligada a mantenerse al margen de alianzas militares como la OTAN y a no albergar bases militares extranjeras en su territorio.

Por su parte, el secretario de prensa de Putin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas este miércoles que la neutralidad de Ucrania basada en el estatus de Austria o Suecia era una posibilidad. “Esta opción se está discutiendo realmente ahora, y es una opción que puede considerarse neutral”, afirmó el funcionario.

Pero, ¿Qué significa una neutralidad basada en el estatus de Austria o Suecia?

“Neutralidad de fachada”

Austria y Suecia son dos países que no pertenecen a la OTAN. “La neutralidad forma parte de la identidad austriaca”, recuerda Martin Senn, politólogo de la Universidad de Innsbruck. Este estatuto, impuesto en 1955 por los soviéticos, que ocupaban el país junto a los occidentales desde hacía diez años, convirtió a Austria, aliada de Hitler, en escenario de encuentros históricos.

Jruschov estrechó allí la mano de Kennedy en 1961, Brezhnev la de Carter en 1979 y la ONU, igual que otras instituciones internacionales, instaló una de sus sedes. Desde entonces, el gobierno de Viena aboga por la paz en el mundo y sigue siendo el marco de muchas negociaciones multilaterales.

Sin embargo, Austria ya no es del todo imparcial. En 1995 se incorporó a la Unión Europea (UE) y participa en la seguridad y defensa comunes previstas por el Tratado de Lisboa de 2009. Según Martin Senn el país nunca “discutió realmente” sobre la neutralidad y ahora surge un debate “urgente”.

Rusia, con quién Austria tiene tradicionalmente relaciones cercanas, criticó la “neutralidad de fachada” de Viena al apoyar la causa ucraniana, como el resto de países occidentales, con algunas excepciones como Serbia. ”Fue necesaria esta guerra atroz a unos cientos de kilómetros para que dejáramos de ser ingenuos”, dijo Christian Rainer en un artículo de opinión del semanario Profil.

Austria es de los países de la Unión Europea que menos gasta en defensa, solo el 0,7% del PBI y el gobierno ya anunció que quiere alcanzar el 1%, como la vecina Suiza, que tiene el triple de soldados, aviones de combate o tanques y también está debatiendo su neutralidad por la guerra de Ucrania. Pero el jefe de gobierno austriaco, Karl Nehammer, militar de carrera, rechaza por el momento abrir este debate y asegura que “Austria se mantendrá neutral”En cuanto a entrar en la OTAN, cuatro de cada cinco austriacos están en contra, según una encuesta reciente.

Debate en Suecia

Suecia se considera a sí mismo no alineado en tiempos de paz y en tiempos de guerra aspira a la neutralidad. En 1992, al final de la Guerra Fría, abandonó su política de estricta neutralidad y tres años más tarde, en 1995, entró en la UE.

Suecia es uno de los pocos países de Europa que no ha estado en guerra desde hace más de dos siglos. No es miembro de la OTAN, aunque es socio de la alianza militar desde la década de 1990. Tras haber reducido drásticamente su gasto militar, que pasó de casi el 4% del PIB en los años 1960 y 1970 a poco más del 1% a principios de la década de 2010, inició una fase de inversiones masivas tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014.

Ahora, tras la invasión de Ucrania, Suecia quiere alcanzar el 2% del PIB lo más rápido posible, probablemente para 2030. Por primera vez, la mayoría de suecos son favorables a entrar en la OTAN. Pero la primera ministra socialdemócrata Magdalena Andersson, cerró la puerta a esa posibilidad por miedo a “desestabilizar” la situación en el norte de Europa.La primera ministra de Suecia Magdalena Andersson. (MATT DUNHAM/)

Adiós a la OTAN

Aunque la constitución ucraniana la compromete a buscar la adhesión a la OTAN, Zelensky y sus colaboradores han abandonado casi por completo las expectativas de que el país se una a la alianza militar transatlántica, una posibilidad que Rusia considera como una provocación.

“Ahora no existe un sistema eficaz de seguridad europea. En cuanto comenzó una guerra seria en Europa, la OTAN se apartó rápidamente”, dijo Podolyak al Financial Times.

“Proponemos un ‘modelo ucraniano de garantías de seguridad’, que implica la participación inmediata y legalmente verificada de una serie de países garantes en el conflicto del lado de Ucrania, por si alguien vuelve a invadir su integridad territorial”, añadió.

Podolyak también aseguró que Ucrania, como parte de cualquier acuerdo, “mantendría definitivamente su propio ejército”. Y restó importancia a la prohibición de las bases extranjeras en el país, afirmando que eso ya está excluido por la legislación nacional.

Los ministros de Defensa de la OTAN asisten a una segunda mesa redonda en el primer día de una reunión en Bruselas el 16 de marzo de 2022. (KENZO TRIBOUILLARD/)

Dos de las fuentes que hablaron con The Financial Times bajo condición de anonimato dijeron que el posible acuerdo también incluía disposiciones sobre la consagración de los derechos de la lengua rusa en Ucrania, donde se habla ampliamente aunque el ucraniano es el único idioma oficial.

El mayor punto de fricción sigue siendo la exigencia de Rusia de que Ucrania reconozca su anexión de Crimea en 2014 y la independencia de dos estados separatistas en la región fronteriza oriental de Donbass. Kiev se ha negado hasta ahora, pero está dispuesta a compartimentar la cuestión, dijo Podolyak.

“Los territorios en disputa y en conflicto [están] en un caso aparte. Hasta ahora, estamos hablando de una retirada garantizada de los territorios que han sido ocupados desde el inicio de la operación militar el 24 de febrero”, agregó.

Con información de AFP