Se necesitan más acciones que permitan disminuir la pobreza

Uno de los más perjudicados por la desigualdad de los pueblos es la niñez. Foto Andrés Alvarez R.

Andrés Alvarez Rueda. andres17_199@yahoo.com.ar A pesar del crecimiento económico existente en América Latina y los esfuerzos de los gobiernos, hoy casi la mitad de los habitantes rurales  son pobres y cerca de un tercio son indigentes señala la FAO.

 Según la organización la reducción de la pobreza rural se ha estancado en los últimos años, e incluso ha retrocedido en algunos países  como Guatemala, México y Costa Rica.
 “Las estrategias de reducción de la pobreza rural fueron creadas el siglo pasado, y están basadas en supuestos que ya no so necesariamente válidos. Necesitamos soluciones del siglo XXI a este problema”, explicó Berdegué.

Para cambiar esta situación, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola han creado la Alianza para la eliminación de la pobreza rural en América Latina.

Esta Alianza está formada por los principales expertos latinoamericanos de desarrollo rural y su misión central es proponer soluciones innovadoras que tengan un impacto concreto en la vida de millones de persona.

La Alianza fue constituida formalmente en un evento que reunió a veinticinco especialistas realizado en la Oficina Regional de la FAO en Santiago de Chile, del 28 al 29 de agosto.

“Es más fácil subir los primeros mil metros de una montaña, que los últimos cien de la cumbre”, dijo Julio Berdegué para explicar que las políticas que se requieren hoy no son las mismas que permitieron reducir la pobreza regional en los últimos quince años.

Según la FAO, los que más sufren son los más pobres entres los pobres: la indigencia rural bajó menos de un punto porcentual entre 2012 y 2014, y se mantiene en 27 por ciento.

“Los pobres rurales están en áreas marginadas donde a los gobiernos y las organizaciones les es más difícil llegar. Ahí hay otros tipos de problemas de género, de exclusión de indígenas y afrodescendientes, donde los desafíos son más grandes”, explicó Lauren Phillips, Lauren Phillips, especialista del FIDA en políticas públicas.

Sin reducir desigualdades no hay como eliminar la pobreza, fue la conclusión generalizada de los expertos de la Alianza sobre este tema.

La Alianza creará una propuesta regional que presentará a los gobiernos de América Latina, y trabajará con países piloto para crear formas de intervención cuidadosamente diseñadas a sus realidades nacionales y territoriales.

En ese sentido, la Alianza será un bien público regional al que todos los países podrán acceder para mejorar sus estrategias de lucha contra la pobreza.

“El proceso de reducción de pobreza se está haciendo cuesta arriba, y necesitamos una estrategia cada vez más pulida para continuar avanzando”, dijo José Molinas, Ministro Secretario Ejecutivo de la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social de Paraguay.

Arnolodo de Campos, ex-Secretario de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Desarrollo Social de Brasil, destacó que no se trata sólo de crear nuevos programas y políticas: “El desafío mayor es integrarlos, hacer que en conjunto busquen los mismos objetivos”.

Esta Alianza está formada por los principales expertos latinoamericanos de desarrollo rural y su misión central es proponer soluciones innovadoras que tengan un impacto concreto en la vida de millones de persona.

Alianza para eliminar la pobreza rural en América Latina. La FAO y FIDA.

El programa de trabajo de la Alianza busca generar un nuevo sentido común, regional y compartido, sobre las mejores maneras de erradicar los núcleos duros de pobreza rural, que se han resistido a los enfoques anteriores.

“Hay que ir más allá de la tecnología agrícola y el acceso a la tierra y pensar en la transformación de los sistemas de producción. El objetivo fundamental es permitir a la gente hacer un uso productivo de su tiempo durante todo el año, y no depender sólo de los ciclos agrícolas”, explicó Alain de Janvry, de la Universidad de California

Según el Representante Regional de la FAO, es necesarios incorporar una mirada más amplia de la pobreza, que vaya más allá de los ingresos: “Tenemosqueampliar la protección social y su articulación con estrategias de inclusión económica”.

El Director del Instituto de Desarrollo Agropecuario de Chile, Octavio Sotomayor, destacó que, “Estamos enfrentando un nuevo escenario: hay menos recursos fiscales en todos los países. Eso nos obliga a ser muy creativos.”

Los miembros de la Alianza destacaron que su prioridad será llegar a los gobiernos con ideas concretas que pueden mejorar las capacidades de los países para acabar con la pobreza rural, no a nivel teórico sino práctico.

“Lo que queremos con esta Alianza es poder dar un mejor apoyo a quienes tienen que diseñar e implementar las políticas públicas que permitirán eliminar la pobreza rural. Se trata de poner en conjunto muchas de las mejores capacidades que tenemos en la región al servicio de tomadores de decisiones que tengan un interés serio en acabar con la pobrea rural”, concluyó Berdegué.