Jorge Ramón Icaza, presidente de la CCIAP. foto: Cortesía
Lunes, 10 de Enero de 2022 La nueva Junta Directiva de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) 2022-2023 representa una oportunidad para hacer de la Administración de Justicia un sistema oportuno, imparcial y eficaz. Los recientes nombramientos traen de la mano una luz de esperanza, no solo por sus respectivas trayectorias, sino porque el Presidente de la República anunció un total respaldo, que incluye recursos adicionales para la efectiva implementación de la Carrera Judicial.
De allí que, en carta reciente a la Magistrada Presidenta de la CSJ, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) mostró complacencia por su designación, así como por la de los nuevos magistrados.
Es por todos reconocido que sus nombramientos se dan en un momento en que la institucionalidad se encuentra debilitada por una generalizada percepción de impunidad de la que surgen algunos de los problemas que enfrenta el país, desde la inclusión y permanencia de Panamá en las listas grises, hasta la merma en la atracción de inversión extranjera directa, tan necesaria para la reactivación económica en tiempos de crisis.
Los nuevos magistrados enfrentan el reto de robustecer el Sistema de Administración de Justicia ejerciendo sus respectivos cargos en cumplimiento de la Constitución Política y de nuestras normativas jurídicas. Para lograrlo, deberán apelar a todas las herramientas a su disposición, incluidos desde los valores democráticos hasta la promoción y el desarrollo de relaciones de cooperación y asistencia técnica interinstitucional, pública y/o privada.
Adicionalmente, se espera de la nueva Presidencia y Junta Directiva de la CSJ una comunicación abierta y acciones consensuadas con las fuerzas vivas de este país, de manera que entre unas y otras se establezcan las bases para la consolidación de la democracia, el Estado social y constitucional y, como resultado de los anteriores, un futuro de paz y prosperidad para nuestra Nación. Este nuevo comienzo brinda una gran oportunidad que la sociedad, como un todo, debe acuñar, cuidar y vigilar.