“Dentro de la gran cantidad de grupos que se encuentran en” el sector del Valle del Río Grande en Texas, “fue descubierto un hombre salvadoreño con una condena previa por asesinato” junto con más de 861 extranjeros criminales, escribió el sábado el agente jefe de patrulla Brian Hastings en Twitter.

Hastings escribió que recientemente, los agentes se encontraron con cinco grandes grupos de familias de inmigrantes ilegales, menores no acompañados y algunos adultos—totalizando 539.

Entre los grupos había alrededor de 93 niños no acompañados, dijo Hastings, y agregó que en lo que va de 2021, los agentes se han encontrado con más de 18,000 de esos niños.

El presidente Joe Biden dijo la semana pasada que no se disculparía por hacer revocar una serie de políticas fronterizas de su predecesor republicano, el presidente Donald Trump, y restó importancia a las críticas de que los inmigrantes ilegales estaban emprendiendo el viaje porque lo percibían como un “buen tipo”.

Dijo que Estados Unidos se encontraba en negociaciones con México para que aquel país recibiera a más familias de inmigrantes ilegales.

Biden ha recibido una reacción violenta bipartidista, e incluso algunos legisladores demócratas pidieron al presidente que restituya algunas de las políticas de inmigración de Trump.

“La administración está haciendo lo correcto porque la ley requiere que procesemos a los menores no acompañados”, dijo el representante Filemon Vela (D-Texas) en una declaración el 24 de marzo. “Sin embargo, estamos en medio de una pandemia y nuestros sistemas están siendo sobrepasados”.

Vela, citando datos de la Patrulla Fronteriza, dijo que el 13 por ciento de los menores no acompañados que se encuentran en la frontera entre EE. UU. y México son menores de 12 años, mientras que la mayoría tiene 13 años o más.

“Un enfoque lógico para esta situación sería regresar a los adolescentes mayores a su país de origen y proporcionar fondos para un esfuerzo supervisado por las Naciones Unidas para cuidar adecuadamente a esos adolescentes a su regreso”, dijo Vela. “Luego, una vez que la pandemia esté bajo control, se podría volver a poner en marcha el programa para que haya una forma de control sobre el proceso. Creo que esto ayudaría a aliviar la carga actual”.

Al mismo tiempo, la Casa Blanca se ha enfrentado al rechazo de miembros de los medios de comunicación, que han denunciado la falta de transparencia en torno a las instalaciones que se utilizan para albergar a niños y a otros inmigrantes ilegales.

Con información de Reuters. Fuente: The Epoch Times en español

Fuente: The Epoch Times en español