La mujer derramo el perfume en la cabeza de Jesús.

Cuando Judas vio a la mujer derramando el perfume de alabastro manifestó que esto era un desperdicio, lo que pasa es que era un codicioso y hurtador de las ofrendas señala Itzel de García pastora de la iglesia Mas que Vencedores. Foto Andrés Álvarez Rueda

Fue así que en medio de un fogoso mensaje predicado por la Pastora Itzel de Gracia; de la Iglesia “Más que Vencedores” a una numerosa congregación que se hizo presente en uno de las reuniones, esto en el corregimiento de Alcalde Díaz; les habló de aquel pasaje que trata de una mujer que derramó su perfume de alabastro en la cabeza de Jesús; según lo señala específicamente en el libro de la Biblia de traducción Reina Varela, Juan 12: 1- 8, además este pasaje lo destaca el libro de Marcos 14: 3-9 y Mateo 26: 6-13.

La pregunta es porqué esta mujer hizo esto? Primeramente porqué ella, María; hermana de Marta, conocía quien era Jesús. Estaba convencida que Él era el Salvador y Sanador de la Humanidad. Por tanto, no escatimó en derramar en la cabeza, cuerpo y pies de Jesús ese perfume costoso valorado por el precio del trabajo de un jornalero por un periodo de un año. Es más,  Jesús dijo ese día “Buena obra ha hecho”. “Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis podréis hacerles bien; pero a mí no siempre me tendréis. Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado ungir mi cuerpo para la sepultura”.

Lo triste de lo ocurrido de esta escena es que Judas consideró este acto de la mujer como un desperdicio y pensaba dentro de sí que este perfume pudo venderse y luego de obtenerse el dinero sería entregado a los pobres; pero lo que en realidad pasaba es que él, como encargado de cuidar el dinero, sustraía parte del mismo para su beneficio. Por lo tanto se dice que por esta actitud hipócrita y de no transparencia en el cargo como tesorero honesto y decente; trajo como resultados  que en el corazón de Judas entrara satanás; señaló la pastora de la iglesia Más que Vencedores, Itzel de García.

«Muchos de los que están aquí son atacados por satanás para apartarlos de su fe  y causar que hagan aquello que no es bueno; pero no deben preocuparse; ya Jesús oró por ti para que tu fe no falte», dijo.

Satanás llega al corazón de una persona cristiana donde a pesar de que muchas veces está en el ministerio de Jesús, y que a pesar de que ve los milagros y las promesas de Dios haciéndose realidad en la vida de los hombres y mujeres desobedece; tomando entonces la decisión de seguir haciendo lo malo, lo perverso, lo pecaminoso y lo que no agrada a Dios. Este Judas veía milagros todos los días, el vio la multiplicación de los peces y panes. 1427250316299Además, presenció el milagro cuando Jesús hizo que la vista del ciego Bartimeo fuese restaurada, el vio cuando la piel del leproso fuera sanada, fue testigo de lo ocurrido a aquella mujer que estaba encarboda su columna y que se le enderezó de manera instantánea.

Judas fue testigo del milagro  que obtuvo  la mujer enferma desde hacia 12 años que padecía del flujo de sangre; pero que cuando esta mujer toco el manto de Jesús instantáneamente fue sanada; y luego de esto, el maestro se detiene y pregunta; ¿Alguien me ha tocado?, porque poder salió de mi, dijo Jesús. Estas escenas y experiencias de milagros fueron presenciados por Judas; pero a pesar de ello, traicionó y sustrajo el dinero de las ofrendas de Jesús.

Es por eso que usted y yo debemos saber cómo andamos delante de Jesús. Lo más correcto es andar en obediencia, sinceridad, imtegridad y en amor con El. No en hipocresía, ni en desobediencia.

He aquí pues algunas cosas que debemos practicar como verdaderos cristianos: Amar a Jesús, amarme a mí y amar a la iglesia; andando en transparencia, honestidad y verdad, señaló la Pastora Itzel de García.